Actualizado 17/02/2015 11:40

¿Cómo afecta el petróleo al precio de los alimentos?

PETRÓLEO
Foto: REUTERS

MADRID, 17 Feb. (Notimérica) -

   El sistema agrícola necesita altas dosis de fertilizantes que se elaboran con petróleo y gas natural, como el amoniaco o la urea, que sustituyen a los nutrientes del suelo. Sin embargo, esta no es la única relación entre el petróleo y los alimentos, que podrían verse de nuevo interconectados como ocurrió en la crisis de 2007.

   La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha revelado que en 2050 a más tardar, la producción mundial de alimentos tendrá que haber aumentado en un 70 por ciento para abastecer a la creciente población mundial y, al mismo tiempo, resolver los actuales problemas de malnutrición y hambre. Todo ello en un contexto donde es probable que los precios de los productos agrícolas y alimenticios sigan siendo altos, debido a la tendencia actual.

   Según el informe de Fundación Alternativas, titulado, 'La fluctuación del dólar: Petróleo y seguridad alimentaria', la subida de los precios del petróleo en 2007 "fue inducida por el debilitamiento del dólar y la bajada actual de precios del barril de Brendt".

   Pero ni la subida del precio del barril a 147 dólares de 2007, ni la bajada a 45 dólares de este mes tendrán el mismo impacto sobre los alimentos. "La fórmula es aún más compleja y habrá que tener otros elementos específicos como en la crisis de 2007", según desarrolla Fundación Alternativas.

   Así, cabe destacar que la globalización alimentaria en su carrera para obtener el máximo beneficio, "deslocaliza la producción de alimentos, como ha hecho con tantos otros ámbitos de la economía productiva", es decir, produce a gran escala en los países del sur para vender en el norte.

   Tanto si el petróleo desciende aun más como si permanece en los niveles actuales, puede afectar a las inversiones actuales, pudiendo ser abandonadas y produciendo a la larga, una escasez de petróleo que lleve a un aumento extremo de los precios. Que el país de la moneda de referencia para el mercado del petróleo, Venezuela, fortalezca su moneda al tiempo de ser el segundo productor de petróleo mundial y primero de maíz y etanol, "traerá consecuencias como las advertidas en la crisis de 2007".

LA CRISIS DE 2007

   Durante las últimas décadas, la expansión de varias economías en desarrollo del G-20 basada en la utilización intensiva de recursos naturales y energéticos, ha sido la causa principal de la tendencia alcista de los precios del petróleo. En 2007, esa demanda se vio impulsada por la depreciación del dólar de los Estados Unidos (divisa de referencia para el mercado petrolero), haciendo que se alcanzaran máximos históricos entre los precios de las materias primas, incluido el petróleo y los alimentos.

   De entre todas las causas que provocaron la subida de los precios de los alimentos en la crisis de 2007, a penas podemos encontrar dos consensos: el debilitamiento del dólar y la ausencia de autorregulación de los mercados ante una demanda excesiva de alimentos.

   La depreciación del dólar al ser por déficit comercial y bajos tipos de interés real, produjo mayores variaciones sobre los precios de los alimentos que sobre los tipos de cambio. Al mismo tiempo, la especulación se vinculó a los precios de los alimentos presionando a los mercados internacionales.

   El precio del petróleo está conectado directamente a los costes de producción global, incluida la demanda de China y las bajas tasas de interés que condicionan la inversión y que también tienen que ver con los precios de los alimentos.

   La seguridad alimentaria y, por tanto, el futuro de los países vendrá condicionada por "un componente geoestratégico importante", pero también dependerá de "la integración en la economía mundial y la dependencia de la agricultura industrial", según ha explicado Fundación Alternativas.