Publicado 13/11/2013 14:31

Afganistán bate récord de producción de opio antes de retirada occidental: ONU

Por Dylan Welch y Mohammad Stanekzai

KABUL, 13 nov, 13 Nov. (Reuters/EP) -

- El cultivo de opio en Afganistán alcanzó un récord en momentos en el que las tropas internacionales se preparan para dejar el país en el 2014, dijo el miércoles Naciones Unidas, y el dinero podría fortalecer a los señores de la guerra que disputarán el poder en las elecciones presidenciales del próximo año.

La expansión de los campos de amapolas a 209.000 hectáreas es un papelón para los donantes internacionales después de más de una década de intentos por convencer a los agricultores para que abandonen el cultivo y esfuerzos por combatir la corrupción y cortar los lazos entre el tráfico de drogas y la insurgencia talibán.

"El diagnóstico a corto plazo no es positivo", dijo Jean-Luc Lemahieu, director de la Oficina de la ONU sobre Drogas y Delitos (UNODC, por sus siglas en inglés) en Afganistán.

"La economía ilícita se está asentando, y parece estar ganando importancia sobre la economía lícita", añadió.

Afganistán es el principal cultivador de amapolas, de las que se obtiene el opio y la heroína. El año pasado representó un 75 por ciento del suministro mundial y Lemahieu ha dicho previamente este año que podría llegar a un 90 por ciento.

El aumento del cultivo obedece a varios factores, entre ellos una mayor inseguridad a medida que las tropas extranjeras se preparan para la retirada el año próximo. Inciden también el alto precio del opio el año pasado y una creciente falta de voluntad política en Afganistán para abordar el problema.

Esa voluntad es particularmente débil momentos en que se acercan las elecciones presidenciales de abril, dijo Lemahieu.

El presidente Hamid Karzai no puede postularse de nuevo, lo que deja el terreno libre para sus rivales, algunos vinculados con personas que se han beneficiado de la amapola en el pasado.

Las zonas de cultivos crecieron un 36 por ciento respecto al 2012, superando el récord anterior de 193.000 hectáreas en el 2007, dijo en un informe de la ONU.

La producción total se sitúa en 5.500 toneladas de opio, un 49 por ciento más frente a las 3.700 toneladas de 2012.

Y los beneficios de quienes cultivan opio deben alcanzar los 1.000 millones de dólares, o un 4 por ciento del Producto Interior Bruto afgano.

Los expertos sospechan que parte de ese dinero llegaría a los talibanes, para alimentar la insurgencia. Las autoridades occidentales acusan en privado a los altos cargos del Estado afgano de beneficiarse también.

Las nuevas cifras son parte de una evaluación anual de producción de opio de UNODC y el Ministerio de Antinarcóticos.

La caída gradual en la financiación exterior a medida que los aliados se han vuelto cautelosos en ayudar al país asolado por la guerra, llevó a algunos miembros de las élites afganas a recurrir a los beneficios de la amapola.

"En lo que se refiere a economía ilícita, hay muy poca diferencia entre los insurgentes y la gente que está del otro lado", dijo Lemahieu.

Aunque Afganistán tiene un grave problema de adicción a las drogas, la mayoría de la producción es traficada al exterior, particularmente a Europa.

(Traducido por Inmaculada Sanz en la Redacción de Madrid; Editado por Esteban Israel)