Actualizado 25/08/2009 12:45

Afganos, en limbo mientras esperan resultado parcial de elección

Por Peter Graff

KABUL (Reuters/EP) - Las autoridades electorales afganas se preparaban el martes para publicar los primeros resultados parciales de la elección presidencial de la semana pasada, pero la pequeña muestra podría servir de poco para resolver la controversia acerca del vencedor de la contienda.

El país ha estado en un limbo político desde la elección, con los candidatos rivales adjudicándose la victoria y cruzando acusaciones de fraude.

El lunes a última hora, el ministro de Finanzas Hazrat Omar Zakhilwal dijo que las cifras que le fueron entregadas como miembro del gabinete mostraban que el presidente Hamid Karzai lleva la delantera con el 68 por ciento de los votos, con lo que se evitaría una segunda vuelta.

Un portavoz del principal rival de Karzai, Abdullah Abdullah, dijo que esas cifras eran falsas. Abdullah también se adjudicó tener la ventaja al tiempo que sostenía que se cometió un fraude masivo para favorecer a Karzai.

Los sufragios fueron contados inmediatamente después de la votación realizada el jueves pasado y los recuentos fueron publicados en los centros individuales de votación, pero los resultados totales no ha sido divulgados al público mientras las autoridades llevan a cabo trabajosas revisiones.

El portavoz de la comisión electoral Noor Mohammad Noor dijo que los resultados de cerca del 10 por ciento de los votos serían publicado el martes en la tarde, y que las cifras serían actualizadas de manera diaria.

El resultado general no estaría claro hasta el 3 de septiembre, cuando se darán a conocer todos los resultados preliminares, agregó el portavoz.

La ONU instó a los candidatos y votantes a mantener la paciencia mientras la comisión electoral revisa los resultados.

Encuestas realizadas antes de la elección mostraban que Karzai posiblemente se impondría en la elección, pero sin conseguir la mayoría absoluta para evitar un balotaje frente a Abdullah.

La elección es una prueba crucial para la estrategia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de incrementar la presencia militar en Afganistán en un intento por revertir los avances de la insurgencia talibán.

La violencia en el país se encuentra en su peor nivel desde que los islamistas fueron derrocados en el 2001.

Más de 30.000 militares estadounidenses adicionales han arribado en el 2009 a Afganistán, lo que por primera vez lleva el total de las fuerzas occidentales en el territorio por encima de los 100.000 efectivos, incluidos 63.000 soldados estadounidenses.

Más efectivos militares aliados han muerto en Afganistán desde marzo que en el período completo desde el 2001 al 2004.