Actualizado 16/09/2009 00:04

Agua del Pacífico abastecerá cada vez más a mineras Perú y Chile

AREQUIPA, Perú (Reuters/EP) - Las compañías mineras en Perú y Chile, los mayores productores de cobre del mundo, dependerán cada vez más del Océano Pacífico para abastecer sus proyectos, dijo el martes un ejecutivo de Antofagasta Minerals.

Los dos países, que comparten su frontera, también se asemejan en que gran parte de su potencial minero está ubicado en el desierto, donde los recursos hídricos escasean y los derechos para utilizarlos son, en muchas ocasiones, fuertemente disputados.

La escasez de agua ha sido exacerbada por el cambio climático y por las comunidades locales que temen perder su acceso a ésta.

"Para nosotros esta es la solución del futuro", dijo a Reuters Juan Carlos Salas, gerente de Gestión de Innovación de Antofagasta Minerals, en la convención del sector Perumin, que se celebra en la ciudad sureña de Arequipa.

"La presión por el uso del agua aumentará, al igual que las restricciones sobre su utilización", agregó.

Recurrir al agua del mar, pese a que no es barato, tiene la ventaja de ofrecer un suministro hídrico seguro y estable a las mineras, a la vez que evita potenciales conflictos con las comunidades cercanas.

En algunos casos, el agua marina es la única opción.

Cerro Lindo, una de las minas puestas en marcha recientemente en Perú y propiedad de la minera local Milpo, consume agua bombeada desde el océano a 1.800 metros de altura en los andes peruanos.

Salas precisó que la mina Esperanza de Antofagasta, ubicada en el desierto chileno de Atacama, será abastecida con agua que recorrerá un ducto de 145 kilómetros.

El proyecto de cobre y oro, que comenzaría a producir a fines del 2010 y alcanzaría cerca de 700.000 toneladas de concentrados por año, no habría sido posible sin ese nuevo sistema hídrico, afirmó Salas, debido a que simplemente no había otras fuentes disponibles.

La mina Esperanza será el primer yacimiento de Chile que dependerá en un 100 por ciento del agua del mar, pero posiblemente no será el único.

"Consideramos al uso del agua del mar como una vía de desarrollo extremadamente relevante en este momento", agregó el ejecutivo.