Actualizado 24/06/2009 01:08

Alto precio grano Colombia impulsa café latinoamericano

Por Peter Murphy

SAO PAULO (Reuters/EP) - Frunciendo el ceño ante los altos precios de los granos de café gourmet de Colombia, este año los tostadores cafeteros están volcándose a otros orígenes latinoamericanos en busca de una calidad comparable que cueste menos dinero.

El café colombiano ha estado cambiando de manos en hasta un dólar por encima del precio de los futuros de Nueva York, luego de que el mal clima y un programa de renovación de árboles redujo su producción. El precio de exportación ha bajado, pero aún se ubica en alrededor de 70 centavos de dólar por libra.

El producto guatemalteco, y en menor medida el peruano, cultivado en las húmedas laderas de los Andes, es el sustituto más cercano al colombiano pero sus precios también se han disparado a causa de la restricción de los suministros, dejando a los tostadores sin otra opción que arriesgarse a orígenes percibidos como más humildes, como Brasil.

"Algunos de mis clientes se están retrasando o han reducido dramáticamente la cantidad de colombiano que han estado comprando" dijo Robert Griffin, operador de café de Brasil de la correduría Capricorn Coffe de Río de Janeiro.

"O no han podido conseguirlo o es ridículamente caro", agregó.

Los exportadores brasileños han notado un fuerte crecimiento en la demanda de café "lavado" que involucra la fermentación en agua y es más similar al producto colombiano.

Operadores dicen que con una mezcla cuidadosa, los tostadores pueden acercarse a los sabores asociados con sus productos cuando sustituyen los granos colombianos por una cantidad limitada de alternativas brasileñas con las propiedades correctas.

"Cada tostador sabe hasta dónde puede llegar (al modificar una mezcla)", afirmó Carlos Ferreira, director comercial de Unicafe, la mayora exportadora de café de Brasil.

¿CULTIVADO EN COLOMBIA?

Si bien la escasez ha sido una gran ayuda para Brasil, cuyos granos algunos compradores tradicionalmente rechazaban pero que ahora están comenzando a tener en más alta estima, la falta de producto colombiano ha sido una bendición ambivalente para otros orígenes de la región.

Debido a su calidad, los exportadores colombianos han estado pagando grandes primas para el café cultivado en las laderas más bajas de los Andes de Perú, transportándolo hasta la frontera para exportarlo como producto local, dicen productores peruanos, perturbando el comercio local.

"Mucho café peruano está siendo comprado por colombianos que ofrecen precios de hasta entre 20 y 30 dólares por encima del nivel negociado en Nueva York, lo que está generando distorsiones en los precios del mercado local", explicó Lorenzo Castillo, segundo en la dirección de la Junta Nacional del Café de Perú.

Los peruanos dicen que los colombianos han estado haciendo ofertas más altas por los granos que los comerciantes locales, exponiendo a sus exportadores a pérdidas ya que deben luchar por hallar granos para cumplir con sus propios contratos de entrega.

Funcionarios de aduanas también han sido acusados de subestimar al café como de baja calidad, reduciendo el arancel de exportación a pagar y alentando el tráfico transfronterizo, que ha aumentado un 65 por ciento respecto al del año pasado.

Los granos cultivados en partes montañosas de Honduras en cambio están siendo contrabandeados por la frontera a Guatemala para ser vendidos junto con los 3,4 millones de sacos de 60 kilogramos que se espera que exporte esta temporada, debido a que el origen guatemalteco tiene un precio más alto.

"El contrabando de café a Guatemala este año de la cosecha ha sido realmente extraordinario", afirmó Luis López, jefe la asociación hondureña de exportadores de café.

José Angel Saavedra, un productor, exportador y miembro de la junta del instituto nacional de café estimó que en lo que va de esta temporada, más de 760.000 sacos de 60 kilogramos de café de contrabando había ingresado a Guatemala desde su país, alrededor de una quinta parte de las exportaciones totales.

Un exportador guatemalteco proporcionó una estimación de 400.000 a 500.000 toneladas.