Actualizado 07/12/2014 12:22

ANALISIS-BCE sigue abierto a alivio cuantitativo, pese a dudas sobre impacto

Por Eva Taylor y Paul Taylor

FRÁNCFORT/PARÍS, 9 nov, 9 Nov. (Reuters/EP) -

- El estímulo gota a gota que inyecta el Banco Central Europeo lo está acercando cada vez más a una compra masiva de bonos soberanos con dinero fresco, pero este último recurso podría no ser la fórmula mágica que los mercados están esperando.

Tras un encuentro de política monetaria el pasado jueves, el presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que se esta preparando el terreno para la implementación de "mayores medidas por si es necesario implementarlas".

Fuentes cercanas al BCE han dicho a Reuters que el plan actual de comprar activos del sector privado podría ser insuficiente y es probable que crezca la presión para medidas más audaces a principios del próximo año, en principio en el mercado de bonos corporativos.

Mientras que algunos jefes de bancos centrales en principio se oponen a dar el último paso -el alivio cuantitativo- otros vacilan porque no hay garantías de que ese mecanismo revivirá la economía de la zona euro.

"El proceso lo llamamos 'pelar la cebolla del alivio cuantitativo'", dijo Andrew Bosomworth, un veterano gerente de carteras en PIMCO, el mayor fondo inversor en bonos. "Hace llorar a algunos miembros del Consejo de Gobierno del BCE", aclaró.

"El BCE está intentando todas sus herramientas para evitar la deflación, pero si fracasan, la única herramienta que quedará será el alivio cuantitativo soberano", agregó Bosomworth.

La valla que frena este último paso se mantiene alta.

Hay una minoría integrada al menos por siete miembros -que podrían ser 10- del total de 24 que componen el Consejo que al menos por ahora se opone a esa medida, dijeron a Reuters fuentes de bancos centrales.

Japón aceleró el mes pasado su programa de compras de bonos soberanos en una votación que se definió 5-4. Eso podría funcionar para un Estado individual, pero sería complicado para la unión monetaria de 18 miembros, que pronto alcanzará 19.

"Dada la oposición en Alemania, Mario Draghi quiere una fuerte mayoría del Consejo de Gobierno para anunciar un amplio y creíble programa de alivio cuantitativo", dijo Greg Fuzesi, economista de JP Morgan.

Los operadores de mercados monetarios dan una mediana de probabilidad del 50 por ciento de que el BCE compre bonos soberanos, y una mayoría de ellos dice que con más probabilidad sucedería en el primer semestre del 2015.

MÁS DIFERENCIAS QUE SIMILITUDES

El BCE sería el último de los grandes bancos centrales -después de la Reserva Federal, el Banco de Japón, y el Banco de Inglaterra- que apelaría al alivio cuantitativo y hay razones por las cuales podría ser menos efectivo, y no sólo porque sería un programa para muchos países y no para uno solo.

El BCE tendría que comprar bonos de acuerdo a su capital clave, o sea compras en proporción al tamaño de las economías de los Estados miembros.

Como resultado de ello, Alemania, el país que menos necesita ayuda, tendría la mayor cuota. Además, con la excepción de Grecia, los costos de préstamos de los gobiernos ya están bajos en toda la zona euro.

La compra masiva de activos por parte de la Fed presionó a la baja las tasas de interés de largo plazo, aliviando las condiciones de refinanciamiento para compañías y permitiendo que los propietarios de vivienda refinanciaran sus hipotecas, al tiempo que los precios más altos de las acciones alentaron el gasto al sentirse la gente con más dinero.

Pero la mayoría de las compañías europeas dependen más del financiamiento bancario que de los mercados, y las acciones del bloque ya se negocian con altas valuaciones.

Las acciones europeas cotizan a 13 veces sus estimaciones de ganancias en un futuro a 12 meses. Cuando la Fed lanzó su primera ronda de alivio cuantitativo a fines del 2008, las acciones estadounidenses cotizaban justo por debajo de 10 veces en esa proyección.

Incluso si el BCE estuviera dispuesto a comprar miles de millones de euros en deuda soberana a los bancos, algunas de estas entidades todavía están reparando sus hojas de balance y todos enfrentan reglas de capital más duras, lo que limita su capacidad de prestar a empresas y familias, que incluso podrían ser renuentes a tomar más créditos.

"El hecho de que Draghi haya sido tan exitoso hasta ahora en apoyar a los mercados con otros métodos significa que el beneficio incremental de un alivio cuantitativo masivo probablemente sería más débil", dijo Simon Smiles, jefe inversionista en UBS Wealth Management.

"No podemos replicar el mismo patrón que vimos en Estados Unidos y Europa", agregó.