Publicado 01/10/2013 20:06

ANALISIS-Chilena Bachelet apostaría a gas natural para evitar que mineras se queden sin luz

* Estrechez energética será un desafío para nuevo Gobierno

* El país podría casi duplicar su consumo de GNL hacia 2017

* Continuará judicialización a proyectos

Por Fabián Andrés Cambero y Alexandra Ulmer


SANTIAGO, 1 oct, 1 Oct. (Reuters/EP) -

- La socialista Michelle Bachelet, la candidata favorita para las próximas elecciones presidenciales de Chile, apostaría al gas natural como pilar de su política energética para saciar el creciente apetito de la industria minera del país que más cobre produce en el mundo.

Chile atraviesa una estrechez de generación y debe sumar unos 8.000 megavatios a su matriz si no quiere poner en riesgo inversiones en el sector minero por 112.000 millones de dólares en los próximos ocho años.

Mientras crece la oposición, principalmente a las centrales de carbón y a la construcción de represas en la Patagonia, Chile tiene un marco regulatorio poco claro que ha dejado en el aire varios proyectos grandes de generación.

Bachelet, que ya fue presidenta entre el 2006 y el 2010, podría hallar en el gas una salida rápida para los problemas si resulta ganadora en los comicios de noviembre o el balotaje en diciembre.

"Con gas, tendríamos un sistema más estable, con menos fluctuaciones de costos", dijo Pedro Fuenzalida, analista de la corredora Larraín Vial.

Chile podría aumentar su consumo de gas natural licuado (GNL) desde 10 millones de metros cúbicos diarios hasta 17 millones hacia 2017. Esto si no hubiese suficientes alternativas de generación y el GNL estuviera disponible, acotó el analista.

EN EL TINTERO

Bachelet, que tiene como bandera de su eventual Gobierno una amplia reforma educacional y tributaria, debe resolver el estancamiento de grandes proyectos emblemáticos que no han avanzado bajo el mandato del conservador Sebastián Piñera.

En parte algunos proyectos han sido frenados por demandas judiciales de grupos sociales y ambientalistas, pero otros han quedado atrapados en el limbo de las lagunas legales.

Los proyectos energéticos con retrasos, trabas o rechazados suman unos 8.000 megavatios y representarían inversiones por más de 20.000 millones de dólares.

Por cuestiones de impacto ambiental, se han desechado proyectos como Barrancones de la franco-belga GDF Suez, y el de termoeléctrica Castilla, del magnate brasileño Eike Batista.

Mientras tanto, HidroAysén, que busca construir cinco centrales hídricas en la prístina patagonia chilena, espera una resolución gubernamental para culminar un dilatado proceso de aprobación, al que aún debe sumarse su línea de transmisión.

Todo esto ha puesto más presión a la matriz energética de unos 17.000 megavatios que tiene Chile, un país con una sólida economía pero con altos costos energéticos que superan a los de Perú, su vecino y rival regional en la carrera por las inversiones mineras.

Y la elevada factura energética empuja los costos de producción.

GNL, OPCION EFICIENTE

Durante su anterior mandato, Bachelet aprobó la construcción principalmente de centrales a carbón, lo que provocó malestar entre grupos ambientalistas y comunidades.

Pero ahora Bachelet ha sugerido que la generación a través de gas natural es una alternativa eficiente para responder al problema actual, aunque aún no existe certidumbre sobre una posible baja en los precios del gas en los próximos años.

Un portavoz de la ex mandataria dijo a Reuters que no se podían otorgar detalles del programa energético de su eventual Gobierno porque estaba en un proceso de ajustes finales.

Chile tiene dependencia de las importaciones de combustibles como petróleo y gas para satisfacer sus requerimientos, lo que encarece la producción de energía.

El país vivió a mediados de la década pasada una crisis cuando la vecina Argentina cortó el suministro de gas al país para atender su demanda interna. Los pleitos limítrofes tampoco ayudan a que Bolivia se convierta en un proveedor para Chile.

Aún si Bachelet diera carta blanca a la construcción de centrales a gas, no las salva de que puedan enfrentarse a grupos sociales y ambientalistas en los tribunales, como el resto de los proyectos.

La candidata afirmó que "no es viable" el polémico proyecto HidroAysén y se ha mostrado a favor de fomentar las energías renovables no convencionales, como la solar, eólica y geotermia.

Pero la capacidad de generación de los numerosos proyectos de energía renovable en trámite y construcción es todavía limitada. Y tampoco están exentos de enfrentar protestas.

Un parque eólico en la sureña y turística isla de Chiloé está en revisión tras anularse su aprobación y pedirle un mejor proceso de consulta a indígenas.

Mientras crecen las quejas de las empresas por la falta de un marco legal claro y aumentan las protestas de grupos sociales, el Gobierno ha venido impulsando cambios en las reglas de evaluación para los permisos ambientales.

MIGRANDO A GAS

La generación eléctrica en el país es encabezada por las empresas Endesa Chile, AES Gener, Colbún y E-CL.

En el Sistema Interconectado Central -que alimenta el centro y sur del país- existe una mezcla en la generación liderada por la termoeléctrica a carbón, gas y diesel, seguido de la hidráulica.

En el sistema del norte -que abastece a las mayores operaciones mineras- predomina fuertemente el carbón, seguido de lejos por el gas.

La opción menos polémica del GNL ha sido adoptada por compañías como la cuprífera estatal Codelco, que cambió un proyecto de generación en base a carbón por una central a gas de 780 megavatios, mientras que BHP Billiton también construye un proyecto de GNL de 540 megavatios.

En un preámbulo de la tendencia, el Gobierno de Piñera ajustó las bases de una pronta licitación de suministro eléctrico que fomenta la participación con este combustible.

La mayor generadora del país, Endesa Chile, anunció recientemente una ampliación de su capacidad de producción a gas para sus centrales, tras la decisión de ampliar la capacidad de una regasificadora en el centro del país.

En tanto, la norteña terminal GNL Mejillones, controlada por la franco-belga GDF Suez, está construyendo un estanque en tierra con capacidad para 175.000 metros cúbicos de GNL.

En el comando de Evelyn Matthei, principal competidora de Bachelet y candidata del oficialismo, también valoran la opción del gas natural como una salida al problema.

Los suministros estarían asegurados para estos dos años, pero especialistas alertan que para el 2015 la situación se complicaría.

"Independientemente de quien esté en el próximo Gobierno, el problema es el mismo", dijo Sergio Zapata, analista de Corpgroup.