Actualizado 02/12/2014 13:16

Educación y seguridad, los retos de Tabaré Vázquez en Uruguay

Tabaré Vázquez vota
Foto: REUTERS

 

   MONTEVIDEO, 1 Dic. (Reuters/EP) -

   Tabaré Vázquez, que a partir de marzo encabezará el tercer mandato consecutivo de la izquierda en Uruguay, deberá enfrentar problemas en educación y seguridad para satisfacer a un electorado que le ofreció un amplio apoyo, pero que reclama mejoras.

   Sin perder tiempo, deberá lidiar con la reforma de un  sistema educativo con una alta tasa de repetición y que ha caído en el ranking internacional de las pruebas PISA.

   Además tiene que atender la creciente percepción de inseguridad pública, la más alta de América Latina después de la de Venezuela, según Latinobarómetro.

   Para lograrlo deberá tejer alianzas con sus opositores, según la analista política Teresa Herrera, directora de la consultora Teresa Herrera y Asociados.

   Reconocido por ser un eficaz administrador, el presidente electo dijo tras su triunfo que buscará las vías para integrar en su gestión a la oposición, el empresariado y las diversas organizaciones no gubernamentales que representan intereses sociales.

   Vázquez, quien venció el domingo a su rival conservador Luis Lacalle Pou por un amplio margen, tiene una ambiciosa agenda.

   El presidente electo, que ya gobernó al país entre 2005 y 2010, planea elevar el presupuesto para educación de un 4,5 a un 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de 55.000 millones de dólares, así como otorgar becas estatales a estudiantes de clase baja para que accedan a la educación privada.

   La reforma será financiada en parte con un impuesto que deberán pagar los grandes terratenientes, sin excepción, y del que estaban exentos hasta ahora, algo que ya ha despertado críticas de gremios de educación y de la oposición.

   "En la educación se necesita algo profundo y estratégico, no es sólo un asunto de mayor recaudación y recursos para el sector. El tema es cómo se encara la reforma, cómo se hace para mover todo un sistema complejo, donde además juegan los gremios", dijo Herrera.

   Vázquez, un oncólogo de 74 años, también intentará profundizar los planes sociales de su partido Frente Amplio y los lineamientos económicos que posibilitaron un crecimiento promedio de casi un 6 por ciento anual en la última década.

   Las medidas adoptadas en los dos gobiernos previos llevaron al desempleo y la pobreza a mínimos históricos y le valieron el amplio apoyo electoral.

   "Es necesario continuar las transformaciones de los gobiernos anteriores del Frente Amplio y poner el acento en los temas que más reclama la gente", dijo Victor Rossi, ex ministro de Transporte y Obras Públicas del primer gobierno de Vázquez y que podría volver al frente de la cartera en 2015-2020.

CRECIMIENTO E IMPUESTOS

   Vázquez dijo durante su campaña, para alejar temores a un aumento general de impuestos, que considera la disminución paulatina de la presión fiscal de la mano de la estabilidad económica.

   La promoción de la inversión en infraestructura de los sectores público y privado y una mayor inserción comercial de Uruguay en el mundo fueron parte de sus promesas.

   En lo central, Vázquez garantizó la continuidad de los lineamientos económicos y de los programas sociales del Frente Amplio que, según analistas, fueron decisivos en su victoria.

   "El 97 por ciento (de los uruguayos) que prefieren a Vázquez (...) creen que la situación económica es buena. La relación entre las variables es extremadamente potente y esta es una de las claves de la elección", dijo el director de la consultora Equipos, Ignacio Zuasnabar.

   Sin embargo, deberá cuidar el impacto inflacionario y frenar el alza de los precios que ya supera la meta oficial. Para eso, Vázquez prevé continuar con una política monetaria contractiva.

   El actual vicepresidente, Danilo Astori, quien lideró la estrategia económica en el último decenio, será nuevamente el ministro de Economía, pero en un escenario más desafiante.

   "Es probable que la inflación siga siendo alta y el crecimiento económico relativamente débil. Estamos proyectando un crecimiento del PIB promedio de 3 por ciento en los próximos cuatro años, por debajo del 6 por ciento de la última década", dijo el lunes Capital Economics a través de un comunicado.

   En los últimos años Uruguay aprobó el aborto, el matrimonio homosexual y un ley que legalizó la producción y venta del cannabis, que aún tiene dificultades para ser implementada en su totalidad y que Vázquez se comprometió a vigilar de cerca para evitar un impacto en la seguridad.

   "Más libertades y más derechos, mejor democracia y mejor ciudadanía, más desarrollo económico social y cultural (...) más trabajo, mejor empleo y mayor valor agregado a la producción y sostenibilidad ambiental (...) para todos los uruguayos", fueron algunas de las promesas que hizo Vázquez a su electorado en su discurso tras el triunfo.

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