Publicado 12/09/2013 14:16

ANALISIS-Reforma fiscal México daría respiro a minoristas ... aunque sea por ahora

Por Gabriel Stargardter


MEXICO DF, 12 Sep. (Reuters/EP) -

- Minoristas mexicanos esquivaron una bala cuando el Gobierno decidió no incluir IVA en alimentos y medicinas en su propuesta de reforma fiscal, pero la diluida iniciativa podría terminar por lastimarlos de cualquier forma.

El presidente Enrique Peña Nieto presentó el domingo al Congreso una propuesta para elevar la recaudación, pero sin ampliar el impuesto al valor agregado (IVA) en alimentos y medicinas, en un intento por proteger a la población más pobre en momentos en que la economía sufre de una desaceleración.

La sorpresiva decisión de no establecer este gravamen sería un respiro momentáneo para las ventas de las minoristas, que han sido duramente golpeadas en los últimos meses por la desaceleración de la economía.

Pero el plan sobre estos impuestos podría no ser positivo a largo plazo para ellos si lo que significa es, como muchos analistas esperan, una economía débil y una menor demanda por parte de los consumidores.

Las acciones de Wal-Mart de México (Walmex), líder del sector, y Chedraui han subido alrededor de un 8.0 por ciento desde que se anunció la reforma. Comercial Mexicana (Comerci) ha ganado un 6.0 por ciento.

Pero a pesar de las recientes ganancias de las minoristas, agencias calificadoras y analistas cuestionan si la reforma irá lo suficientemente lejos como para elevar la recaudación y ayudar a encaminar a la economía a crecer al objetivo de Peña de una tasa del 6.0 por ciento para el 2018.

Los minoristas todavía están preocupados por la economía, que se espera crezca menos del 2 por ciento este año, frente al 3.8 por ciento el año pasado, afectada por el débil desempeño de Estados Unidos, el mayor socio comercial de México.

"En relación al IVA (...) lo que creemos es (que) no habrá un impacto sobre el poder de compra de los consumidores", dijo a Reuters Jesús Velázquez, gerente de relación con inversionistas de Chedraui, quien agregó que espera que el consumo comience a reactivarse en el cuarto trimestre.

En un sorpresivo movimiento, el banco central recortó la semana pasada en 25 puntos básicos la tasa de referencia, a 3.75 por ciento, para ayudar a la economía a transitar por una fase de menor crecimiento

"Con la falta de impuestos en alimentos y medicinas, creo que los ingresos del Gobierno resultan menores, y con esto el crecimiento para los próximos años podría ser menor de lo que se esperaba originalmente y la demanda interna será por debajo", dijo Carlos González, jefe de análisis de Monex.

De enero a julio, las ventas de las minoristas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) crecieron apenas un 0.3 por ciento interanual.

Walmex -que representa alrededor de un tercio de las ventas reportadas por ANTAD- dijo la semana pasada que las ventas de sus tiendas con más de un año en operación cayeron en agosto por segundo mes consecutivo y recortó su plan de expansión para el 2013.

Walmex, Soriana, Comerci y ANTAD no estuvieron disponibles para comentar sobre la reforma.

"Es un alivio enorme (para las minoristas) en cuanto al impuesto sobre las ventas, pero en este momento el ambiente es difícil y crecer es duro", dijo Gerardo Román, analista de la casa de bolsa Actinver.

"No creo que (la reforma) sea suficiente para estimular el crecimiento y el consumo, o para cambiar el rumbo de los malos resultados del sector en los últimos meses", agregó.

El Gobierno mexicano dijo además que no contempla proponer el cobro del IVA en alimentos y medicinas en lo que resta de su administración que concluye en el 2018.

Falta por ver si la reforma será suficiente para incorporar al vasto sector informal, alrededor de la mitad de la fuerza laboral, al sistema tributario.

El IVA en alimentos y medicinas es visto por empresarios y analistas como la mejor forma para gravar al sector informal y ampliar la base de contribuyentes, pero también ha sido tomada como bandera política de la izquierda, que asegura que golpea a las clases más necesitadas.

La reforma fiscal es parte de un paquete de modificaciones clave a leyes mexicanas -que incluyen los sectores de energía, telecomunicaciones y educación entre otros- con las que Peña busca potenciar el crecimiento económico.

Tras sortear el IVA a medicinas y alimentos, las minoristas todavía tienen algunos puntos de la reforma por los cuales preocuparse, incluyendo la eliminación de beneficios fiscales y la reducción de plazos para diferir impuestos.

Según un reporte de JP Morgan, Comerci es la minorista que acumula el mayor monto de impuestos diferidos.

Adicionalmente, el peso de la reforma recaería en la clase media, un grupo demográfico clave para las minoristas, a quienes se busca elevar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) a un 32 por ciento desde el 30 por ciento actual.

La propuesta debe ser discutida y aprobada por el Congreso mexicano para que entre en vigor en el 2014.

(1 dólar = 13.16 pesos)