Por Lorena Segura
MEXICO DF (Reuters/EP) - El banco central de México dejaría el viernes intacta su tasa de referencia en un 4.50 por ciento, en un contexto de menores presiones inflacionarias, mostró el jueves un sondeo de Reuters.
La encuesta mostró que los 22 especialistas consultados esperan que el Banco de México (central) no decida cambios en la tasa de fondeo, luego de siete recortes consecutivos desde enero.
"No estimamos más movimientos en la tasa de interés hasta que no se materialicen presiones inflacionarias al alza o hasta que la Reserva Federal de Estados Unidos no inicie un ciclo de política monetaria restrictiva", dijo Invex en un reporte.
El Banco de México redujo en julio la tasa de referencia al actual 4.50 por ciento desde el 4.75 por ciento, acumulando en el año recortes por 375 puntos base, en un intento por reactivar la economía mexicana, que atraviesa su peor recesión desde 1995, arrastrada por su mayor socio comercial, Estados Unidos.
El banco central también dijo que haría una pausa en su ciclo de relajación monetaria y que sus acciones futuras considerarían la evolución de la economía y la trayectoria de la inflación.
Los precios al consumidor de México subieron un 0.27 por ciento en julio, con lo que la tasa anual bajó al 5.44 por ciento, en su tercer descenso consecutivo, pero aún se mantiene arriba de la meta del banco central de un 3 por ciento +/- un punto porcentual.
Se estima que la economía mexicana cayó un 10.8 por ciento en el segundo trimestre del año, en lo que sería su mayor baja en décadas, por el descalabro de los sectores de industria y servicios y el duro golpe que representó el brote de influenza H1N1.
No obstante, los analistas coinciden en que la cifra marcaría el piso de la severa recesión que golpea al país.
"Aunque parece pronto, veremos si el banco central hace referencia a la problemática fiscal para el 2010 y si puede resultar en algunos riesgos para la inflación y la meta de inflación", indicó Santander.
En medio de la recesión, México ha visto una baja de sus ingresos tributarios y petroleros, que llevó al Gobierno a decretar un recorte al gasto por 85,000 millones de pesos.
El Gobierno prevé un faltante en sus ingresos de 300,000 millones de pesos y una caída en su producción petrolera para el próximo año, con lo que se espera que el proyecto de presupuesto del 2010 que enviará al Congreso incluya un déficit moderado y vaya acompañado de un proyecto de cambios fiscales.
Por su parte, analistas esperan que el Gobierno aplique el año próximo aumentos en los precios de productos y servicios administrados como gasolinas, gas doméstico y electricidad.
El Banco de México difundirá el viernes su decisión de política monetaria a las 09.00 hora local (1400 GMT).