Publicado 12/12/2014 15:15

Antes de elecciones, primer ministro Japón evalúa aplazar dolorosas reformas

Por Tetsushi Kajimoto y Izumi Nakagawa

TOKIO, 12 dic, 12 Dic. (Reuters/EP) -

- El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, está mostrando que reactivar la economía de su país con duras reformas estructurales no tendría prioridad en los intentos por retomar el crecimiento, pese a que ganaría un referendo sobre sus políticas económicas en unas elecciones el domingo.

En las tres semanas desde que retrasó un alza en el impuesto a las ventas y convocó a elecciones, Abe ha cambiado el debate de reducir la deuda del Gobierno a encontrar maneras de estimular la economía y colocar más dinero en manos de los votantes.

Por ejemplo, legisladores sostienen que están considerando vales de compra para las personas de menores ingresos que cubrirían una parte del costo de los bienes y servicios.

Este apoyo financiero se asemejaría a los vales y exenciones fiscales usados durante la crisis financiera global que impulsaron las ventas de vehículos con eficiencia energética, dijeron funcionarios a Reuters. Esas medidas tuvieron un efecto multiplicador en el gasto pero fueron retiradas cuando los beneficios expiraron.

Mantener el gasto del Gobierno y la masiva impresión de yenes por parte del Banco de Japón mientras se postergan polémicas reformas económicas podría significar que el país asiático se quede con un creciente monto de deuda y pocas mejoras en el potencial crecimiento económico a largo plazo.

Algunos inversores consideran que el aparentemente interminable aplazamiento de la reforma podría ser catastrófico, con el colapso del yen y una inflación descontrolada.

La coalición de Abe se dirige a mantener o incluso expandir su mayoría de dos tercios en la Cámara Baja del Parlamento, mostraron sondeos de opinión.

Y aunque muchos inversores esperan que usará su mandato para seguir adelante con reformas, que van desde reducir las restricciones en el mercado laboral hasta reducir la protección agrícola, el Gobierno está buscando en cambio maneras de impulsar el gasto entre las personas.

Esto sugiere que Abe podría reforzar las primeras dos "flechas" de su estrategia política, una enorme inyección de estímulo monetario y un gran aumento del gasto en obras públicas, con poco entusiasmo para la tercera flecha de liberalización y reformas.