ROMA (Reuters/EP) - El apoyo al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, entre los católicos practicantes descendió desde que surgieron los escándalos sobre su vida privada, aunque lo siguen respaldando la mitad de ellos, según un nuevo sondeo.
El índice de aprobación del primer ministro conservador ha caído al 50 por ciento desde el 55 por ciento de abril entre el 40 por ciento de los italianos que va a la iglesia al menos dos o tres veces al mes, antes de que los escándalos llegaran a los medios, según el sondeo publicado el domingo.
La esposa del magnate de los medios de comunicación y propietario del club de fútbol AC Milan dijo en mayo que quería el divorcio, tras acusarlo de "frecuentar a menores" y de promocionar a jóvenes atractivas a puestos políticos en lo que ella calificó de un sistema "despreciable".
Posteriormente, una prostituta de Bari hizo públicos detalles y grabaciones telefónicas de noches pasadas en el apartamento de Roma de Berlusconi y fiestas con otras acompañantes allí y en su villa de Cerdeña. También se publicaron fotografías de invitados desnudos en estas fiestas.
Berlusconi, de 72 años, niega haber pagado a mujeres a cambio de sexo. Su abogado, que ha anunciado demandas por calumnias contra algunos diarios italianos y extranjeros, dijo que el primer ministro era sólo el "usuario final".
Las encuestas de la cadena pública sugieren que Berlusconi, que ganó un tercer mandato el año pasado y ha evitado asumir la responsabilidad de la peor recesión en la historia de la posguerra, ha perdido algunos votos en los escándalos, pero sigue teniendo alrededor del 50 por ciento de apoyo.
La propia popularidad de la iglesia entre los fieles se ha elevado ligeramente en los últimos meses, a un 85 por ciento desde un 83 por ciento, dijo el jefe de ISPO, Renato Mannheimer, en la encuesta para el diario Corriere della Sera.
El contraataque de Berlusconi contra los medios por su cobertura de los escándalos sexuales incluyó un reporte muy criticado sobre el director del diario católico Avvenire en las primeras páginas del periódico Il Giornale, dirigido por el hermano de Berlusconi.
Después de que el redactor jefe del Avvenire, Dino Boffo, criticara a Berlusconi por su estilo de vida, Il Giornale dijo que Boffo había sido multado en el 2004 por acosar a la mujer de su amante homosexual.
Boffo lo niega y tiene el apoyo de la jerarquía católica, pero dimitió el jueves en medio de una intensa polémica entre el Vaticano y el campo de Berlusconi, que según ISPO constituye el mayor bloque de los votantes católicos.