BARCELONA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Agbar (Aguas de Barcelona) no se verá afectado en su situación económica consolidada por la rescisión del contrato a Aguas Argentinas, ya que tuvo en cuenta "esta enventualidad" cuando realizó "en su momento" las provisiones correspondientes por su actividad en el país sudamericano, según comunicó hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Aguas Argentinas, controlada por el francesa Suez y participada en un 25% por Agbar, recibió el pasado día 21 la comunicación del decreto por el cual el Gobierno de Néstor Kirchner rescinde su contrato para el servicio de agua potable y saneamiento de la ciudad de Buenos Aires.
Aunque Agbar no especificó las provisiones realizadas por Aguas Argentinas, la compañía realizó en 2001 un ajuste contable por el que sus activos en el país pasaron de estar valorados en 167 millones a tener un valor negativos de 70 millones (-30 millones en el consolidado).
Ademas, la empresa realizó posteriormente una provisiones adicionales por la deuda en dólares de sus filiales argentinas tras la devaluación del peso y por el cambio de expectativas.
Los accionistas de Aguas Argentinas ya habían acordado el pasado 22 de septiembre solicitar la terminación del contrato "por culpa del concedente", según la nota de Agbar. Ante la imposibilidad de recomponer el equilibrio económico-financiero de la concesión, la empresa "no estaba en condiciones de asumir los riesgos y las responsabilidades vinculadas a la prestación del servicio".
TRANSFERENCIA ORDENADA.
Las conversaciones con varios inversores para la cesión de la empresa finalizaron sin éxito y ahora el gobierno argentino ha decidido crear una nueva compañía estatal. Los equipos de Aguas Argentinas trabajan para "asegurar que este proceso de transferencia se haga de forma ordenada, garantizando así el servicio a todos los ciudadanos".
Aguas Argentinas, compañía adjudicataria de la concesión desde abril de 1993, incorporó más de dos millones de personas a la red de agua potable, un millón a la red de alcantarillado y realizó 1.700 millones de dólares de inversión, según Agbar.
El Gobierno argentino decidió rescindir su contrato con Aguas Argentinas, tras acusarla de cometer abusos y anunció la creación de una nueva compañía estatal que se hará cargo de la provisión de agua potable y cloacas, según el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
Aguas Argentinas, controlada por el grupo francés Suez a través de una sociedad conjunta con Aguas de Barcelona (Agbar), calificó de "ejemplar" el trabajo realizado por la compañía en Argentina desde 1993, después de que el Gobierno del país latinoamericano.
Sin embargo, la Fiscalía pidió hoy a la justicia federal que prohíba salir del país a los principales directivos de Aguas Argentinas, tras la denuncia presentada por el alcalde de Lomas de Zamora contra Suez por "el altísimo nivel de nitratos" en el agua provista a vecinos de ese distrito del Gran Buenos Aires.
La medida fue solicitada por el fiscal Carlos Guillermo Daneri al Juzgado Federal número 2 de Lomas de Zamora, que está a cargo de Carlos Ferreiro Pella, y afecta a los directivos Jean Bernard Lemire, Alain Chaigneau, Carlos De Royere y Conrado Bianchi, según informaron fuentes judiciales a la prensa local, recogida por Europa Press.
El alcalde Jorge Rossi presentó una denuncia penal contra los tres directivos de Suez, atendiendo a su carácter de operador técnico del servicio de provisión de agua potable. La medida se funda en los hechos expuestos en el decreto de la rescisión de contrato con Aguas Argentinas, donde se dejó constancia de los niveles de nitratos.