Actualizado 07/04/2016 09:51

Argentina cierra un nuevo acuerdo con sus acreedores internacionales

NUEVA YORK, 6 Abr. (Reuters/EP) -

   Argentina ha cerrado un nuevo acuerdo con sus acreedores internacionales por la deuda soberana, según ha anunciado este miércoles el mediador en el litigio entre la nación austral y los "fondos buitre", Daniel Pollack.

   Pollack ha informado en un comunicado de que el Gobierno de Mauricio Macri ha alcanzado un principio de acuerdo con Red Pines y Spinnaker, fondos de inversión gestionados por Varde Partners y Spinnaker Capital, por 250 millones de dólares.

   "Los fondos recibirán el 150 por ciento del principal de sus bonos", ha detallado el abogado estadounidense, indicando que el acuerdo se remite a los términos establecidos por el país suramericano el pasado 5 de febrero.

   La Casa Rosada ya ha cerrado pactos similares con otros "fondos buitre" por un valor total cercano a los 7.000 millones de dólares, 500 millones de dólares más de los previstos por Buenos Aires para zanjar este conflicto.

   Todos los acuerdos están sujetos a la derogación de las llamadas leyes 'cerrojo' y de 'pago soberano' y al levantamiento de la medida cautelar ordenada por el juez estadounidense Thomas Griesa para el embargo de los activos argentinos en bancos norteamericanos.

   El nuevo presidente argentino, Mauricio Macri, ya avanzó en enero que pretendía alcanzar "un acuerdo razonable" con los fondos de inversión para "cerrar el tema" del impago de la deuda y poder volver a los mercados internacionales.

"FONDOS BUITRE"

   El país suramericano incurrió en 2002 en una cesación de pagos de unos 100.000 millones de dólares, deuda que se reestructuró en su mayor parte pagando menos de 30 centavos por cada dólar a los acreedores en 2005 y 2010.

   Una minoría de bonistas, a los que el 'kirchnerismo' denominó "fondos buitre", optaron por demandar a Argentina en tribunales de Estados Unidos, donde obtuvieron un fallo favorable en su reclamo del pago total de la deuda.

   Obviando este fallo, Argentina depositó en 2014 el dinero necesario para pagar a los bonistas de las reestructuraciones, pero Griesa bloqueó esos fondos para dar prioridad a los 'holdouts', lo que provocó que el país entrara en suspensión de pagos el 30 de julio de ese año.