BUENOS AIRES, 5 Nov. (Reuters/EP) -
El ministro de Economía de Argentina, Amado Boudou, dijo que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner estudia emitir un bono para resolver la deuda que ese país mantiene con el Club de París, publicó este jueves el diario local 'La Nación'.
El Gobierno argentino había anunciado el año pasado que cancelaría sus compromisos con el Club de París, de entre 6.700 millones (4.500 millones de euros) y 8.000 millones de dólares (5.380 millones de euros), pero el plan se frenó por la profundización de la crisis internacional.
Se podría "emitir un bono para darle al Club de París, que tenga una amortización similar a los vencimientos planificados", dijo Boudou. "Financieramente es lo mismo, pero sabemos que hay que trabajarlo con la secretaría del Club de París", agregó.
El funcionario había declarado en septiembre que estaban progresando las negociaciones con el Club de París, pero el organismo ha insistido en que Argentina debe alcanzar previamente un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las relaciones de Argentina con el FMI han sido sensibles durante años, porque el organismo internacional es señalado en el país sudamericano como responsable de haber alentado políticas y un excesivo endeudamiento que luego tuvieron una gran importancia en la profunda crisis económica del período entre 2001 y 2002.
En 2005, Argentina puso fin a un acuerdo contingente con el organismo multilateral, que no ha realizado una revisión de la economía de ese país sudamericano desde el 2006. En las últimas semanas, circularon versiones que indicaban que Buenos Aires podría permitir que el FMI vuelva a hacer una evaluación periódica de su economía, aunque bajo ciertas condiciones.
El Gobierno argentino busca regularizar su relación con los mercados financieros internacionales, que se rompió entre 2001 y 2002, cuando el país declaró una cesación de pagos de su deuda y quedó prácticamente excluido del mercado voluntario de crédito.
En este sentido, Argentina anunció hace dos semanas que encargó a los bancos Barclays, Citi y Deutsche avanzar en negociaciones para ofrecer un canje a los inversores que no aceptaron ingresar a la reestructuración de deuda incumplida realizada en 2005.