Actualizado 28/06/2011 20:21

Argentina.- Argentina, uno de los países con más casos de blanqueo de dinero en el mundo

BUENOS AIRES, 28 Jun. (Reuters/EP) -

Argentina figura en una lista de países observados por el incipiente blanqueo de dinero que ha elaborado el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y que cuestiona las medidas emprendidas hasta ahora por la presidenta de ese país, Cristina Fernández Kirchner.

En un comunicado difundido el lunes, el GAFI expresa "seriamente" su preocupación "por los riesgos que dichas deficiencias puedan significar" para Argentina, si bien reconoce ciertos avances en materia de blanqueo de dinero.

No obstante, los últimos impulsos contra la financiación de supuestas actividades terroristas no ha mostrado "aún progresos sustanciales" por lo que, proseguirá en su "revisión" que, según el organismo, realizará otro control para el mes de octubre, coincidiendo con las elecciones presidenciales argentinas.

El presidente de la Asociación de Bancos de Argentina (ABA), Claudio Cesario, afirmó que el Gobierno tiene un plan de acción que será objeto de un seguimiento del GAFI en vistas a una futura revisión. para una futura revisión y consideró que el grupo "reconoció los esfuerzos legislativos realizados".

Cesario, que destacó "los esfuerzos legislativos realizados" por Fernández Kirchner, aseguró que Argentina se "mantiene como país cooperante".

"Los funcionarios nacionales, además de continuar trabajando para ser nuevamente bien considerados en octubre, deberían trabajar también para que el GAFI entienda la problemática propia de nuestro país, similar a la del resto de los países en desarrollo, respecto de la economía informal (en referencia a la economía sumergida), al pretender implementar estándares internacionales", declaró a Reuters el presidente de ABA.

La tercera mayor economía latinoamericana, por tanto, queda equiparada a nivel de concurrencia de dinero ilícito con países como Angola, Ecuador, Honduras, Nicaragua y Zimbabue, según el GAFI, un organismo fundado en el seno del G-7 en 1989, cuyo fin es el desarrollo y la promoción de políticas a nivel nacional e internacional para combatir el blanqueo de dinero y el financiamiento del terrorismo.