Actualizado 08/07/2009 06:48

Argentina, asueto público el viernes por influenza

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El Gobierno argentino declaró el martes asueto administrativo para el viernes, que junto con el feriado del jueves implicará un fin de semana largo con el que busca evitar la propagación de la gripe H1N1, que ya provocó la muerte de 60 personas en el país.

El Gobierno evitó declarar un feriado nacional, pero invitó a tomar medidas similares a entidades públicas y privadas, en momentos en que la enfermedad ya afectó a unos 100.000 argentinos, según el ministro de Salud, Juan Manzur.

El crecimiento de la enfermedad, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró pandemia -la primera desde 1968- obligó a suspender las clases en toda Argentina, así como a declarar la feria judicial y a cancelar cientos de eventos.

Las autoridades recomendaron a la población evitar los lugares concurridos, mientras que el Gobierno y empresas otorgaron licencia laboral a la población de riesgo, fundamentalmente a embarazadas, al tiempo que se extendía la difusión de las medidas clave de higiene personal.

"Tenemos un virus que se está difundiendo fácilmente, el que está enfermo que se quede en su casa por los contagios. Produce infecciones en pacientes sin riesgos, con neumonías muy severas", dijo en declaraciones televisivas Daniel Stamboulian, reconocido epidemiólogo argentino.

"En 3 o 4 semanas vamos a terminar con el primer brote (gripal)", agregó, para remarcar que "debemos estar atentos y dar tratamiento (médico) precoz. El virus tiene características que me preocupan".

El temor al contagio, que la semana pasada llevó a que se agotaran mascarillas y el alcohol en gel en todo el país, frenaba el movimiento habitual en los centros urbanos, con menor asistencia a cines y teatros, así como a centros comerciales, bares y restaurantes.

"No (debemos) tomarnos un feriado largo para irnos (de viaje), es un poco para recapacitar (...) es una medida más para ayudar a quedarnos en casa", dijo a una radio Jorge San Juan, jefe de terapia intensiva del Hospital Muñiz, especializado en infectología.

COORDINACION

El Gobierno anunció esta semana medidas para coordinar la lucha contra la influenza H1N1 en todo el país, que ya pasó de una fase de contención a una de mitigación.

Argentina es el tercer país del mundo con mayor cantidad de muertes provocadas por el virus, después de México y Estados Unidos, en una pandemia que ya provocó 437 muertes y 95.500 casos en todo el mundo.

En las calles de Buenos Aires algunas personas utilizan mascarillas, pese a que el Gobierno no las recomienda en personas sanas.

El Banco Central se sumará al asueto, lo que en la práctica significará una inactividad bancaria total.

La entidad "no concertará operaciones en los mercados monetarios y cambiarios, ni se encontrará operativo el sistema de Medios Electrónicos de Pago (MEP)", informó la entidad en un comunicado.

Una fuente del Banco Central dijo a Reuters que con la decisión se inducía al resto de los bancos a que acompañen la medida. Fuentes del mercado coincidieron en que las diferentes cámaras bancarias acatarán la sugerencia.

El temor a la enfermedad alcanzó incluso a la Copa Libertadores de América, ya que el miércoles se jugará en la ciudad de La Plata, a 60 kilómetros al sur de Buenos Aires, el partido de ida por la final entre Estudiantes y Cruzeiro, equipo brasileño que puso reparos para viajar al país.

Agentes turísticos reconocieron mermas en las reservas para el período de vacaciones del invierno austral, al tiempo que viajes de egresados de colegios secundarios fueron reprogramados.