Actualizado 21/07/2009 23:03

Argentina buscará canjear, recomprar bonos públicos

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El Gobierno de Argentina buscará canjear o recomprar bonos soberanos que se actualizan por la inflación y que representan alrededor de un 40 por ciento de la deuda pública del país, dijo el martes el ministro de Economía del país, Amado Boudou.

La tercera economía latinoamericana enfrenta vencimientos por unos 20.000 millones de dólares hasta el 2010, en momentos en que la actividad está en desaceleración por efecto de la crisis financiera global y dificultades domésticas.

"Estamos trabajando en un canje de esos bonos, estamos buscando la combinación más adecuada. Algunos van a ser canjeados y otros recomprados", dijo Boudou a periodistas tras un encuentro con industriales.

"Habrá un amplio menú", añadió el funcionario, que llegó al Gabinete hace dos semanas en un recambio de figuras ministeriales que siguió a la derrota del oficialismo en las elecciones de mitad de mandato.

Argentina protagonizó la mayor suspensión de pagos de deuda soberana de la historia moderna en el 2002, y tres años más tarde realizó una controvertida reestructuración por más de 100.000 millones de dólares, que dejó al país fuera del mercado voluntario de crédito desde entonces.

En ese canje gigantesco fueron emitidos títulos que ajustan su renta por la inflación mediante un coeficiente llamado CER, que ahora el Gobierno busca sacar del mercado.

La deuda pública actual de Argentina supera los 140.000 millones de dólares.

Distintos analistas privados acusan al Gobierno de manipular las estadísticas públicas, entre ellos el indicador de precios al consumidor, para beneficiarse políticamente y reducir sus pagos.

Pero la Casa Rosada rechaza esas críticas y sostiene que realizó unas modificaciones en la metodología de medición.

Mientras en el mercado internacional surgen dudas sobre la capacidad de pago del país, Boudou dijo recientemente que todos los compromisos financieros serán honrados.

Argentina cerró en el 2008 un ciclo de expansión económica a tasas de entre 6,8 y 9,2 por ciento, pero desde el cuarto trimestre del año pasado comenzó a dar señales de merma en la actividad, que llevó a la mayoría de los estudios económicos privados a pronosticar una recesión para el 2009.