BRASILIA (Reuters/EP) - Argentina "tiene que buscar un punto de intersección con el Fondo" Monetario Internacional (FMI), apuntando a restablecer un diálogo con el organismo de crédito, dijo el miércoles el ministro de Economía del país sudamericano, Amado Boudu.
Un punto de intersección "puede ser" el artículo IV de la entidad multilateral, dijo Boudou respondiendo a una consulta de periodistas.
El artículo IV consiste en una discusión, generalmente anual, de las políticas económicas y financieras entre el FMI y sus miembros.
El ministro indicó que en los próximos días se reunirá en Buenos Aires con Nicolás Eyzaguirre, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo.
Boudou aclaró, sin embargo, que el Gobierno argentino no va "a discutir de política económica con el Fondo" ni aceptar "condicionalidades" ni solicitar "nuevos créditos".
El diálogo con el FMI, puntualizó Boudou, apunta a que "Argentina pueda volver a los mercados voluntarios de deuda", uno de las metas que se trazó para su gestión iniciada el mes pasado.
Muchos analistas consideran que Argentina necesitará eventualmente ayuda del FMI para poder cumplir con los pagos de deuda pública del año próximo, ante la desaceleración de la actividad económica y la recaudación fiscal.
Los mercados dudan sobre la capacidad de pago del país, en momentos en que también se ha resentido el superávit presupuestario primario ante un crecimiento mayor del gasto que de los ingresos.
Pero según dijo Boudou previamente, Argentina está en una situación "holgada" para enfrentar los vencimientos de deuda del 2009 y 2010. El país tiene vencimientos por 20.000 millones de dólares este año y otros 13.000 millones en el 2010, de los cuales una parte ya está en poder del sector público.
Argentina no tiene acceso a los mercados voluntarios de deuda prácticamente desde que cayó en cesación de pagos en el 2002, pese a la reestructuración del 76 por ciento de esos títulos tres años después.
El Gobierno acude a entidades públicas superavitarias, como el ente estatal de pensiones y el oficial Banco Nación para hacerse de fondos para cancelar deuda.
El país sudamericano ha sido muy crítico de las políticas del FMI desde el colapso que sufrió su economía en el 2001/2002.
El antecesor y esposo de la presidenta Cristina Fernández, Néstor Kirchner, canceló durante su mandato (2003-2007) la totalidad de la deuda del país con el FMI, congelando sus relaciones con el organismo.
El Gobierno argentino mantiene duras críticas al Fondo por las condicionalidades que impone para otorgar préstamos y reclama reformas en la entidad de crédito.
Boudou viajó a Brasil para firmar un acuerdo monetario de de asistencia financiera recíproca por el equivalente a 2.800 millones de dólares.
(Vía redacción de Buenos Aires, Escrito por Guido Nejamkis, Editado por Walter Bianchi)