Publicado 05/06/2020 13:29

Argentina despliega en junio la segunda ronda del ingreso de emergencia por la pandemia

El presidente de Argentina, Alberto Fernández
El presidente de Argentina, Alberto Fernández - ESTEBAN COLLAZO / PRESIDENCIA DE ARGENTINA

MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Argentina ha desplegado en junio la segunda ronda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para personas desempleadas que trabajen en la economía informal y trabajadoras de casas particulares, entre otros, a razón de 10.000 pesos argentinos (128 euros) por trabajador.

Así lo ha estipulado el Ejecutivo a través del Decreto 511/2020 publicado en el Boletín Oficial. Entre los requisitos para percibir la ayuda, el beneficiario no debe percibir, ni ningún miembro de su familia, ingresos por el trabajo en relación de dependencia registrado en el sector público o privado; ser autónomo (monotributista) de categoría 'C' o superiores; cobrar la prestación por desempleo; cobrar jubilaciones, pensiones o retiros de carácter contributivo o no contributivo, sean nacionales, provinciales, municipales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; planes sociales, salario social complementario, 'Hacemos Futuro', 'Potenciar Trabajo' u otros programas sociales nacionales, provinciales o municipales, a excepción de los ingresos provenientes del Progresar.

La norma también establece que se debe ser ciudadano argentino o residente en el país con dos años, como mínimo, de antigüedad de residencia en Argentina, y tener entre 18 y 65 años.

Como excepción, los beneficiarios del derecho de la Asignación Universal por Hijo para Protección Social y Asignación por Embarazo para Protección Social podrán recibir el IFE al margen de los requisitos impuestos.

La Administración de Alberto Fernández ha explicado que entre las consecuencias más relevantes de las restricciones de la circulación de personas, en el marco de la crisis del coronavirus, así como por las medidas de aislamiento preventivo, se observa que los trabajadores más vulnerables sufren una "severa discontinuidad y/o pérdida de sus ingresos durante el período de cuarentena, lo que afecta notablemente el bienestar de sus hogares debido a la situación de vulnerabilidad económica que mayoritariamente enfrentan estos grupos poblacionales".