Actualizado 25/05/2007 18:44

Argentina.- La empresa minera Barrick abandona la provincia argentina de La Rioja tras las protestas de los ecologistas

Diferentes organizaciones denunciaron que la explotación minera de la empresa canadiense elevaría la contaminación por cianuro de la zona


MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

La empresa minera con sede en Canadá, Barrick Gold Corporation, anunció recientemente que no llevará a cabo sus trabajos en la región de los Valles del Famatina, en la provincia argentina de La Rioja, al noroeste del país. La compañía abandonará la zona la próxima semana, después de meses de polémica y enfrentamientos con la opinión de varias organizaciones ecologistas.

Barrick llegó a la región de La Rioja en 2005, con una inversión programada de 10 millones de dólares (7,4 millones de euros). El verano pasado, varias organizaciones de la zona cortaron las carreteras del valle en protesta por los trabajos de la compañía ya que, en su opinión, la explotación minera elevaría la contaminación por cianuro de la zona, dedicada principalmente a la agricultura.

El subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno argentino, Domingo Bordón, ya se ha reunido con los vecinos de la zona para comunicarles la decisión de la empresa y pedirles que "permitan la evacuación del personal y maquinaria por parte de la minera canadiense del campamento de Peñas Negras". De cualquier manera, los afectados han solicitado a la compañía "firmar un acta" para que quede constancia legal de su retirada.

Por su parte, el director de Asuntos Corporativos de Barrick Sudamérica, Rodrigo Jiménez, explicó que "las actividades de exploración se encontraban en una etapa muy preliminar de desarrollo", ya que sólo se habían elaborado los mapas de la zona.

"Las exploraciones de Famatina constituyen uno de los más de 100 proyectos en exploración que tiene la compañía alrededor del mundo. Sin embargo, Famatina no es un proyecto prioritario para Barrick", indicó en declaraciones recogidas por 'Ecoportal'.

RESPONSABLE DE ATENTADOS AMBIENTALES

A finales del año pasado, organizaciones sociales de Argentina, Chile y Perú, emitieron un comunicado en el que acusaban a Barrick Gold Corporation de ser responsable de "graves atentados ambientales, sociales, culturales y económicos, producto de sus políticas, programas y acciones sobre los ecosistemas, comunidades y pueblos de estos tres países".

"La corporación minera Barrick Gold, comete daños ambientales irreversibles e impactos económicos y sociales irrecuperables en Ancash, Condorhuain, Chilecito, Famatina y Pascua-Lama, al tratarse de comunidades tradicionales, productores pequeños y medianos, ecosistemas extremadamente frágiles y recursos naturales, que en su condición de bienes comunes y no renovables, se destruyen y agotan en el presente, no quedando disponibles para las futuras generaciones de ciudadanos argentinos, chilenos y peruanos", señalaba el texto.

"El impacto ambiental se produce por la gestión indiscriminada del método extractivo utilizado, dando paso a la utilización de voladuras y lixiviación, con la intensiva utilización de energía y agua subsidiadas, unidos al empleo de variados compuestos tóxicos, los que destruyen cuerpos de agua vitales para la vida, la actividad humana y productiva en las zonas impactadas por dicha transnacional minera", agregaban.

Las organizaciones aseguraban que este sistema de explotación minera a cielo abierto "es un tipo de minería creada expresamente para la extracción indiscriminada de los minerales que hoy se encuentran distribuidos ampliamente en kilométricas extensiones de nuestros territorios cordilleranos, que son propiedad de comunidades campesinas ancestrales y productores agropecuarios, muchos desplazados, sin considerar importantes tratados internacionales, como el Convenio 169 de la OIT".

Por ello, "los múltiples daños que se producen al extraer estos minerales no respetan la fragilidad y complejidad de la altas cuencas hídricas, verdaderas fábricas de agua, que es nuestra Cordillera de los Andes, los sectores pre-cordilleranos y sus estribaciones, donde se encuentra mas del 80 por ciento de los minerales que en este momento forman parte de este enorme daño a nuestros territorios".

A su juicio, "los pueblos de Argentina, Chile y Perú enfrentan un feroz despojo de sus territorios, a la vez de enfrentar graves problemas medioambientales, que de no detenerse de inmediato, las generaciones futuras de estos países no podrán ejercer su derecho a un nivel de vida adecuado en sus condiciones de existencia, reconocido por el Derecho Internacional, ya que no se aplican los conceptos de criterio precautorio, enfoque ecosistémico, desarrollo sostenible y equidad social, lo que genera un éxodo de las comunidades próximas a estas infracciones".

Finalmente, las organizaciones coinciden en que las experiencias provenientes de lo que Barrick Gold Corporation ha realizado y realiza en distintas latitudes del planeta y en América Latina son las mismas: "obtener la mayor rentabilidad en el menor tiempo posible, junto a la realización de sus dobles negocios, tanto en las bolsas de comercio internacionales como en las ventas de minerales que se extraen a través de leyes nacionales permisivas y de declaraciones juradas basadas en hechos falsos".