Actualizado 14/06/2013 00:39

Huelga de productores puede hacer subir los precios del maíz


BUENOS AIRES, 13 Jun. (Reuters/EP) -

Decenas de barcos transportadores de granos se retrasarán en Argentina la próxima semana por una huelga comercial de productores agrícolas, lo que generaría costos extraordinarios de fletes que podrían ser transferidos al consumidor final, según señaló un representante del sector portuario.

El país austral es el tercer exportador mundial de maíz y soja, pero los agricultores mantienen un prolongado conflicto con el Gobierno argentino y el sábado iniciarán una huelga comercial de cinco días para protestar contra las medidas de la presidenta del Gobierno, Cristina Fernández, que regulan el mercado del sector.

Un total de 149 embarcaciones ya se encontraban este jueves a la espera de embarcar maíz y soja a lo largo de los distintos brazos de agua de Argentina. Como la huelga comercial de los productores había sido anunciada de antemano, las principales empresas exportadoras argentinas se han preparado con compras de maíz superiores a las normales.

En los principales puertos de granos del país --la mayoría en la ciudad de Rosario y sus alrededores-- las reservas de maíz son escasas, después que los agricultores argentinos prácticamente interrumpieron la recolección del cereal para priorizar la trilla de la soja.

El director de la consultora Agripac, Pablo Adreani, se mostró poco pesimista respecto del impacto de la huelga sobre el flujo de exportaciones. "Las reservas del maíz están bajas, pero hay suficiente disperso en los distintos puertos como para atravesar la semana sin mayores demoras en los embarques", ha dicho Adreani.

"Es difícil predecir cuántos barcos serán, o no, demorados. Eso dependerá de cuántas compras extra se produzcan hoy (jueves) y el viernes", ha dicho una importante fuente del sector exportador, que pidió que su identidad fuera preservada.

La dependencia internacional de Sudamérica como fuente de maíz y soja ha crecido en 2013 debido a que las reservas estadounidenses de ambos granos se encuentra en sus niveles más bajos en años. Han incrementado la demanda de cultivos de Brasil y Argentina por una siembra retrasada en Estados Unidos y una consiguiente cosecha más demorada que la habitual.