Actualizado 26/10/2013 15:21

Argentina pide a corte EEUU no levantar medida cautelar en caso tenedores de bonos

Por Nate Raymond

NUEVA YORK, 26 oct, 26 Oct. (Reuters/EP) -

- Argentina pidió a una corte de apelaciones estadounidense no levantar una medida cautelar sobre una orden que le exige cancelar 1.330 millones de dólares a tenedores de bonos que están demandando que el país pague tras el histórico default de Argentina en el 2002.

En una presentación realizada el viernes en la noche, el país sudamericano le pidió a la Corte del Segundo Circuito de Estados Unidos en Nueva York que mantenga la medida, pendiente de una revisión de la Corte Suprema de Estados Unidos, decidida en un fallo judicial en favor de los acreedores llamados "holdouts", que son los tenedores de esos bonos.

"Modificar la suspensión ahora expondrá a la República y a terceros inocentes a una potencial cesación de pagos ordenada por la corte sobre más de 24.000 millones de dólares", escribieron los abogados de Argentina.

El caso, que en última instancia podría dirimirse en la Corte Suprema de Estados Unidos, se originó tras el incumplimiento de deuda de Argentina por 100.000 millones de dólares en el 2002.

En dos reestructuraciones realizadas en el 2005 y el 2010, los acreedores que suponen cerca de un 93 por ciento de la deuda impaga de Argentina aceptaron participar en el canje de bonos, lo que les permitió recibir entre 25 centavos y 29 centavos de dólar por cada dólar nominal en sus títulos.

Sin embargo, los tenedores de bonos que no participaron en los canjes, encabezados por los fondos NML Capital, una unidad de Elliott Management Corp de Paul Singer, y Aurelius Capital Management, presentaron demandas judiciales en Nueva York para conseguir la devolución total.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, se ha comprometido a continuar cumpliendo con los compromisos de la deuda reestructurada pero dijo que nunca cancelaría más de lo que otros acreedores recibieron, lo que hace temer a los inversores que el país pueda entrar en un nuevo default técnico con el fin de evitar los pagos a los holdouts.

El caso fue presentado en Nueva York bajo los términos de los documentos de los bonos.

En el 2012, el juez de distrito Thomas Griesa dictaminó que Argentina violó una cláusula en los documentos de los bonos, que exigía un trato igual para los acreedores.

La Corte del Segundo Distrito ratificó en términos generales el fallo de Griesa en octubre del 2012, en una resolución que la Corte Suprema estadounidense se negó a revisar en octubre de este año.

Pero la corte de apelaciones podría devolver el caso a Griesa para que se determine cómo funcionaría el requerimiento que éste había emitido.

En noviembre del 2012, Griesa ordenó a Argentina pagar 1.330 millones de dólares a los "holdouts" en un fideicomiso, lo que fue ratificado por la Corte del Segundo Circuito, dando paso a lo que se espera sea otra apelación ante la Corte Suprema estadounidense.

El Segundo Circuito mantuvo pendiente su revisión sobre el impacto del fallo de la Corte Suprema, lo que le dijo algo de alivio a Argentina y a los inversores.

El Gobierno argentino entonces propuso un canje voluntario de deuda extranjera por bonos regidos por sus leyes.

Pero el 3 de octubre Griesa emitió una orden que decía que la propuesta violaría una resolución anterior que él había emitido sobre el caso.

Tras la orden de Griesa, NML y Aurelius pidieron al Segundo Circuito que levantara la medida cautelar, diciendo que el "cálculo equitativo había cambiado fundamentalmente".

Pero Argentina dijo en su presentación el viernes que los holdouts "están errados en su afirmación de que existe un 'plan para evadir', o que la República ha sido deficiente en responder a los requerimientos de información de la corte de distrito respecto a cualquier plan aludido".

Los abogados de Argentina agregaron que los esfuerzos de los holdout no sólo apuntaban a evitar una revisión de la Corte Suprema, sino a, "para ser francos, su esfuerzo de lucrar con apuestas laterales sobre la incertidumbre del mercado y con un riesgo de cesación de pagos".

Representantes de NML y Aurelius no respondieron inmediatamente a las solicitudes de declaraciones tras las horas normales de negocios.