Buenos Aires, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Néstor Kirchner destinará casi 350 millones de euros (1357 millones de pesos) al área de energía en el presupuesto preparado para 2007, según informa la prensa local. Esta cantidad, sin embargo no incluye los recursos que destinados a pagar el gas importado de Bolivia, de Enarsa o los aportes eventuales gubernamentales para ampliar las obras de gasoductos. Los presupuestos para 2007 están siendo discutidos hoy por los legisladores argentinos.
Una parte de este monto se destina a la partida de subsidios estatales para mantener congeladas las tarifas residenciales de los servicios públicos y para paliar el déficit de inversión privada en el área energética, considerada como estratégica y que se enfrenta al enorme riesgo de que la oferta se quede en insuficiente por un aumento destacado en la demanda de energía.
Argentina compra actualmente gas al Gobierno boliviano de Evo Morales al precio de cinco dólares el millón de BTU -valor muy superior al que perciben los productores locales y que será ajustado a partir de enero según una canasta de combustible en discusión-. Este costo se compensa de alguna manera con un impuesto sobre las exportaciones a Chile.
El ministerio de De Vido también contribuye a los fondos fiduciarios integrados para ampliar la capacidad de los gasoductos, con la esperanza de recuperar ese dinero a través de un cargo que pagan grandes usuarios.
El esfuerzo fiscal se debe a los enormes esfuerzos para eitar una gran crisis por falta de energía; bien sea porque la energía producida o la infraestrcutura para transpotarla no es suficiente o bien porque los inversores privados no están dispuestos a subsanar ese déficit con recursos propios.