Actualizado 01/09/2009 03:20

Argentina puede crecer pero debe arreglar cuentas: economista

Por Gabriel Burin

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - Argentina salió de una recesión y el año próximo puede crecer hasta el 4 por ciento impulsada por la recuperación global, pero para lograrlo debe "contener" el gasto público y arreglar sus estadísticas, dijo el lunes el ex presidente del Banco Central Mario Blejer.

Además, el economista, de buen diálogo con el ministro de Economía Amado Boudou, dijo que Argentina no necesita asistencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y que la brecha financiera que tendrá el país en el 2010 es más bien pequeña y se podría cubrir en los mercados internacionales.

Blejer señaló que Argentina sufrió una recesión seria a fines del 2008 y comienzos de este año, pero que en el trimestre en curso la economía probablemente comenzó una reactivación lenta, que se podría fortalecer hasta llegar a un crecimiento de entre 3 y 4 por ciento en el 2010.

El Gobierno niega que la economía esté o haya estado en recesión y estima que la economía crecerá este año.

"Argentina queda en una buena posición porque a la cabeza de la salida de la crisis hay países emergentes importantes para Argentina, como Brasil y China, lo que sostiene el precio de las 'commodities' (materias primas)", señaló Blejer en una reunión de banqueros centrales que se realiza en Buenos Aires.

Pero agregó que, más allá del deterioro de las cuentas públicas que se ve en todos los países por las medidas contra la crisis global, "el tema fiscal sí muestra ciertos problemas que van a tener que ser atendidos a través de una contención del gasto, porque la presión tributaria ya es muy alta".

El superávit primario, que Argentina necesita para pagar su deuda, se hundió en julio un 81 por ciento, su octavo desplome consecutivo. El Gobierno de la presidenta Cristina Fernández ha mantenido un fuerte ritmo de gasto para alentar la actividad, pese a las crecientes advertencias de los economistas.

Blejer dijo que "probablemente (...) los subsidios, los precios de los servicios públicos van a tener que ser ajustados". El Gobierno anuló recientemente subsidios al gas y la luz, pero ante la indignación pública por la consecuente alza de las tarifas, dio marcha atrás y los repuso.

RELACION CON FMI

Después de años de alejamiento del FMI, al que el Gobierno ha culpado por la severa crisis que sufrió el país en 2001-2002, Argentina retomó hace unas semanas el contacto con el organismo, y algunos analistas creen que eso es el paso previo a requerir su asistencia ante el deterioro fiscal.

El Gobierno ha negado esta posibilidad y Blejer coincidió: "No veo ninguna necesidad de tener relaciones financieras con el Fondo. (...) Tiene que haber solamente, tal vez, una consulta bajo el Artículo 4 (del FMI), lo cual no es una auditoría, es más bien un reporte sobre la economía que lo hacen todos los países del mundo".

Boudou ha dicho que Argentina deberá financiar el próximo año unos 13.000 millones de dólares. Blejer no se mostró preocupado por esa cifra.

"La mitad son pagos entre las agencias del Gobierno, y del resto, habrá otra mitad que son préstamos de instituciones internacionales de desarrollo como el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y el Banco Mundial, que probablemente se puedan refinanciar", sostuvo.

"Quedarían unos 3.000 millones de dólares y eso es fácil de financiar. Lo más lógico sería que ese pequeño bache se pueda financiar a través del ingreso a los mercados", agregó.

Blejer reconoció que "hay una incertidumbre bastante arraigada en la economía argentina (...) uno de los factores fundamentales para mejorar la confianza, es la confianza estadística, y en eso se está trabajando. Yo le daría tiempo".

Los indicadores oficiales de Argentina son cuestionados por analistas, opositores y hasta por el personal del propio ente estatal de estadísticas desde que el Gobierno intervino el organismo en el 2007 y removió a varios profesionales.

"Si en unos meses, eso (la confianza estadística) no ha mejorado, yo creo que vamos a tener un problema", dijo Blejer.