Actualizado 27/11/2012 05:32

Argentina recurre el fallo que le obliga a saldar su deuda con fondos de inversión

Recurso de billetes y monedas de dólar estadounidense
Foto: Reuters

BUENOS AIRES, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno de Argentina ha presentado este lunes el recurso de apelación contra la sentencia dictada el pasado jueves por la Corte Federal de Nueva York que impone al país sudamericano la obligación de abonar los 1.330 millones de dólares (unos 1.000 millones de euros) que adeuda a los fondos de inversión que rehusaron reestructurar sus bonos argentinos tras la quiebra de la nación austral, en 2001.

   Según ha informado el Ministerio de Economía en un comunicado, recogido por la agencia de noticias Télam, el Gobierno ha solicitado a la Cámara de Apelaciones de Estados Unidos que anule el fallo y que, entretanto, ordene la inmediata suspensión de los efectos de la decisión judicial.

   El recurso de apelación se basa en que la Corte Federal de Nueva York carece de competencia para conocer el caso, ya que la Cámara de Apelaciones debe pronunciarse antes sobre la solicitud presentada anteriormente por Argentina para que sea el pleno y no solo un tribunal el que decida sobre la misma.

   Por ello, el Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner ha solicitado al órgano judicial de segunda instancia "el mantenimiento de la medida cautelar de no innovar (stay) hasta que se pueda completar el proceso de apelación, que se encuentra en pleno trámite".

   En segundo lugar, Buenos Aires ha argumentado que el fallo es de una "inequidad manifiesta" ya que supone la aplicación de la cláusula 'pari passu', que establece la igualdad de derechos y obligaciones para los tenedores de una deuda similar de un mismo emisor.

   "Consiste en pagarles a los fondos de buitres el total de su reclamo y en una sola cuota el 15 de diciembre, mientras que los bonistas que aceptaron la reestructuración sufrieron quitas importantes y se les aplicaron plazos de pago que van hasta el año 2038", ha esgrimido.

   Así, ha apuntado que "si la Corte Federal de Nueva York hubiera dispuesto una fórmula de pago a prorrata que tratara a aquellos que están en la misma posición en los mismos términos que Argentina ofreció en 2010", habría sido un remedio coherente con los antecedentes jurídicos que el Congreso podría aceptar.

   Además, ha alegado que el fallo supone una violación de la soberanía tanto argentina como estadounidense porque va en contra de las leyes aprobadas en el Congreso argentino sobre la deuda pública y de las decisiones de las autoridades financieras de Estados Unidos, que aceptaron la reestructuración.

   En consecuencia, ha considerado que "la suspensión del fallo hasta que la Cámara de Apelaciones resuelva es la única forma de proteger la continuidad operativa del sistema financiero de Nueva York, así como a los tenedores de deuda soberana, en general".

PRÓXIMOS VENCIMIENTOS

   Por último, la nación austral ha denunciado que la decisión judicial constituye un "intento de amenazar el cumplimiento por parte de Argentina del pago de los próximos vencimientos de su deuda 'performing' (deuda regular)".

   El fallo obliga a Argentina a hacer los primeros pagos a los bonistas que rehusaron la reestructuración en una cuenta de garantía el 15 de diciembre, justo cuando el país tiene previsto cancelar 3.000 millones de dólares (2.328 millones de euros) en intereses a los bonistas que participaron en la reestructuración.

   En el caso de que el Gobierno argentino no abonara la cantidad adeudada a los inversores que rechazaron la reestructuración, no se le permitiría desembolsar los pagos a los acreedores que sí aceptaron la reestructuración, incrementando el riesgo de incurrir en una nueva suspensión de pagos.