BUENOS AIRES, 14 Oct. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
Representantes del grupo español de turismo Marsans se reunirán hoy con el secretario de Transporte del gobierno argentino, Ricardo Jaime, para presentarle la valuación de los activos de Aerolíneas Argentinas y de Austral y pedir por las dos empresas una cantidad que oscila entre 250 y 400 millones de dólares (entre 182 y 292 millones de euros aproximadamente).
La oscilación en la valoración de las dos compañías realizada por el banco Credit Suisse "obedece a que se plantean diferentes escenarios", explicó a Europa Press el portavoz de Aerolíneas Argentinas, Jorge Molina. Hoy vence el plazo estipulado en el acta firmada por el Gobierno y Marsans para acordar el traspaso de las dos compañías que controlan el 80 por ciento del mercado doméstico.
Esta mañana se realizó la asamblea de accionistas que aprobó por mayoría el balance correspondiente a 2007, con la oposición de los directores que representan al Estado argentino. El balance admite pérdidas por 80 millones de pesos (18 millones de euros) correspondientes al ejercicio del año anterior.
Cuando se estaban por discutir los estados contables del primer semestre de 2008, el representante de Interinvest, la sociedad controlante de Aerolíneas y Austral que pertenece a Marsans, dijo que en caso de no llegarse a un acuerdo de venta con el Gobierno argentino, habría que convocar a una asamblea extraordinaria para capitalizar la compañía.
Pero como el proceso de venta con el Gobierno argentino todavía sigue adelante se resolvió votar un cuarto intermedio de 30 días, explicó Molina. En consecuencia, se estima que en la reunión de esta tarde se podría acordar una prórroga de 30 días en el acta para poder continuar las discusiones.
En el acta firmada por las dos partes se estableció que si las valuaciones realizadas no son coincidentes se recurrirá a la firma de un tercer valuador independiente. El secretario Jaime dijo que el gobierno no debería pagar "un solo peso" por las empresa debido a la crítica situación financiera que atraviessan y a los aportes de dinero que realizó el gobierno para que las empresas siguieran operando.