Actualizado 20/06/2012 15:57

El sindicato de camioneros paraliza la distribución de combustible en Argentina

BUENOS AIRES, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Sindicato de Chóferes de Camiones de Argentina ha iniciado el martes por la tarde un paro nacional de 72 horas en la distribución de combustibles, que ya en la noche había generado largas colas en las estaciones de servicio del Área Metropolitana de Buenos Aires, según ha informado el diario 'El Clarín', que ha detallado que la huelga ha tenido un seguimiento mayoritario entre los conductores.

La acción se produce pese a la conciliación obligatoria que ha aprobado el Ministerio del Trabajo y a que el vicepresidente, Amado Boudou, ha amenazado con aplicar la Ley de Abastecimiento, que establece multas y prisión para aquellos comerciantes que especulen con artículos de primera necesidad, a fin de garantizar a la población el acceso a los bienes esenciales.

Boudou ha afirmado que "el Gobierno asegurará la nafta", según ha informado la agencia de noticias argentina Télam. "No se puede permitir que la obstinación de algunos esté por encima de las necesidades del conjunto", ha señalado. Además, ha recordado que está abierta la vía de la negociación entre empleadores y trabajadores, pese a lo cual "camioneros amenaza con paros sorpresivos".

El gremio de camioneros negocia un incremento salarial del 30 por ciento con las patronales del sector en las comisiones paritarias del Ministerio de Trabajo, pero su reclamo ha sido rechazado. Los empresarios ofrecieron un ajuste del 21 por ciento, que fue considerado una "burla" por los conductores. El jueves pasado, efectuaron una primera paralización de actividades en el sector de transporte de caudales, que se extendió durante 30 horas.

Ante la petición del secretario adjunto del sindicato, Pablo Moyano, el Ministerio del Trabajo ha instado al gremio "a cesar de inmediato las medidas de acción directa" y ha alertado de que en caso de no cumplir la conciliación, estará incurriendo en una "infracción muy grave".

El ministro Carlos Tomada ha dicho que el sector podría sufrir "severas sanciones económicas" y hasta perder su personería gremial. Sin embargo, el gremio ha seguido adelante con la medida.