RAMADI, Irak (Reuters/EP) - Un atacante suicida condujo el lunes un auto cargado con explosivos hacia un puesto de control policial en las afueras de la ciudad iraquí de Ramadi, dejando 7 muertos y 16 heridos, dijo la policía.
El mayor de policía Fawzi Hamad dijo que hay tres efectivos policiales entre los muertos y que el resto eran civiles. Entre los heridos se encuentras tres niños y dos mujeres, indicó Hama.
La explosión ocurrida en Ramadi -capital de la provincia de Anbar y ubicada unos 100 kilómetros al oeste de Bagdad- también dejó en llamas a seis automóviles, informó Hamad.
Los puntos de control policial son el objetivo favorito de los insurgentes que buscan mostrar que las fuerzas de seguridad iraquíes no son capaces de mantener segura a la población mientras las tropas estadounidenses se retiran gradualmente.
Alguna vez bastión de una insurgencia sunita, la provincia occidental de Anbar ha estado relativamente en paz desde que jeques de tribus locales se unieron a las tropas estadounidenses para expulsar a los milicianos de Al Qaeda a fines del 2006.
Pero los ataques esporádicos continúan en la vasta provincia desértica, que comparte frontera con Siria, desde donde muchos jihadistas ingresan al país, según sostiene el Gobierno iraquí.
Una serie de ataques explosivos ocurridos durante julio en Anbar llevaron a las fuerzas de seguridad iraquíes declarar un estado de emergencia en la provincia. Un coche bomba dejó seis muertos el 2 de agosto en Anbar.
Las tropas de combate estadounidenses se retiraron de las ciudades iraquíes a fines de junio, aumentando el temor de un regreso a la violencia sectaria que casi desgarró a Irak en el 2006 y el 2007.
Pero funcionarios estadounidenses dicen que no hay señales de matanzas en represalia por los ataques explosivos ocurridos en meses recientes.