Actualizado 18/08/2009 17:12

Ataques sacuden Kabul antes de elecciones en Afganistán

Por Hamid Shalizi

KABUL (Reuters/EP) - Un suicida embistió el martes un coche con explosivos contra un convoy militar occidental en la capital afgana y un cohete talibán cayó en los terrenos del palacio presidencial en Kabul, a sólo dos días de los comicios en los que el mandatario Hamid Karzai busca su reelección.

Funcionarios de seguridad dijeron que al menos siete personas murieron y 52 resultaron heridas en el ataque suicida con bomba.

Un portavoz de la Fuerza de Asistencia Internacional (ISAF, por su sigla en inglés) en Afganistán dijo que había soldados extranjeros entre los muertos y heridos, pero no entregó más detalles.

Con Karzai luchando por un nuevo mandato sin una segunda vuelta, las elecciones son también una prueba para la estrategia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de intensificar el conflicto de ocho años en un intento por invertir los recientes logros talibanes.

En un discurso el lunes destinado a reforzar el apoyo público, Obama calificó el conflicto afgano de "una guerra que merece la pena luchar".

Los talibanes han anunciado su intención de intensificar los combates y atentar contra los comicios con una violencia que podría perjudicar la legitimidad de las elecciones al reducir su participación.

Varios proyectiles fueron disparados durante la noche en la capital y una fuente policial dijo que uno causó algunos daños en el interior del gran complejo fortificado del palacio presidencial y un segundo alcanzó la sede de la policía. Ninguno de ellos causó víctimas.

En la provincia de Uruzgan, en el sur, un suicida a pie atacó un control policial, matando a tres soldados afganos y dos civiles. Un candidato del consejo provincial, mientras tanto, murió tiroteado en la provincia de Jowzjan, en el norte del país.

La campaña electoral acabó oficialmente a medianoche después de un último día en el que se registraron frenéticos mítines en apoyo de Karzai y su principal rival, el ex ministro de Relaciones Exteriores Abdullah Abdullah.

Las encuestas colocan a Karzai como el probable vencedor de las elecciones, pero no con la mayoría necesaria para evitar una segunda vuelta en seis semanas. El presidente cuenta con el respaldo de último minuto de ex jefes de guerrillas en un intento por volcar la balanza a su favor.

Abdullah, un oftalmólogo, ha dirigido una enérgica campaña, aspirando a sumar apoyos más allá de su feudo en el norte del país, de mayoría étnica tayika.

Recientes encuestas dan a Karzai alrededor del 45 por ciento de los votos, frente al 25 por ciento para Abdullah. Desde la realización de los sondeos, el presidente ha obtenido el respaldo de algunos ex jefes milicianos, que podrían ayudar a otorgarle una victoria en primera vuelta.

La confianza de Karzai en ex líderes de milicias ha despertado preocupación entre sus aliados internacionales, temerosos de que los antiguos señores de la guerra regresen al poder en el país que dominaron durante décadas.

El general Abdul Rashid Dostum, un líder miliciano uzbeko que en el 2004 obtuvo el 10 por ciento de los votos, regresó al país del exilio en Turquía y realizó un mitin a favor de Karzai en su ciudad natal Shiberghen el lunes.

Estados Unidos y Naciones Unidas temen que Dostum pueda regresar al Gobierno. Washington cree que el general pudo haber sido responsable de perpetrar violaciones de los derechos humanos.

Si los talibanes interrumpen la votación, Karzai quedaría con menos opciones de ganar en primera vuelta debido a una menor participación electoral en las zonas del sur del país más afectadas por la insurgencia, que son el corazón del apoyo al presidente.

Más de 30.000 soldados estadounidenses han llegado a Afganistán este año, lo cual llevó el total de tropas occidentales a más de 100.000 por primera vez en la guerra.

Las fuerzas occidentales mantendrán la seguridad del perímetro externo durante la elección, mientras que soldados y policías locales afganos protegerán las localidades y los centros de votación.