Actualizado 20/07/2009 23:06

Auge productividad en EEUU, un golpe a trabajadores

Por Emily Kaiser

WASHINGTON (Reuters/EP) - Las empresas estadounidenses están recortando las horas de trabajo y los empleos a un ritmo que supera ampliamente la tasa de contracción económica, generando un auge de productividad que bajo condiciones normales sería un indicio tranquilizador de crecimiento saludable.

Aunque es un misterio el hecho por el cual las compañías reducen su tamaño de una manera tan drástica, las consecuencias son claras. Para las empresas significa un fuerte -aunque posiblemente fugaz- repunte en sus ganancias. Para los empleados significa que el débil mercado laboral se está deteriorando más y podría no recuperarse pronto.

"No creo que nadie entienda por completo este fenómeno", dijo el viernes en un discurso Lawrence Summers, presidente del Consejo Nacional Económico del presidente Barack Obama.

"Una explicación posible es que la mayor presión financiera durante esta recesión ha llevado a que las empresas hagan todo lo posible para reducir las obligaciones de flujo de efectivo mediante el despido de trabajadores a un ritmo más rápido o dejando las plazas vacantes cuando la gente se va", expresó.

Otras teorías suponen que las empresas se preparan para una recesión aún más larga, o que quizás la economía se encuentra más débil de lo que muestran los datos oficiales.

Más allá de la causa del fenómeno, el alto desempleo se ha convertido una pesadilla política para Obama y su equipo económico.

Summers dijo que la tasa de desempleo en la actual recesión se encuentra entre 1,0 y 1,5 puntos porcentuales por sobre lo que sería normalmente atribuible a un caída económica de esta magnitud.

La tasa de desempleo alcanzó un máximo en 26 años de 9,5 por ciento en junio, bastante más que lo proyectado por el Gobierno de Obama cuando promovió un paquete de estímulo por cerca de 800.000 millones de dólares a comienzos de este año.

Críticos en ambos lados del espectro político han señalado que la persistente debilidad del mercado laboral es una evidencia de que el paquete de estímulo fue diseñado de manera precaria o que simplemente fue demasiado pequeño.

BRECHA SE AMPLIA

Generalmente, la productividad decae en las recesiones. Contratar trabajadores es costoso, por lo que las empresas tienden a mantener los empleados mientras esperan la caída, lo que lleva a que los costos se mantengan altos al tiempo que la producción cae.

El hecho de que las compañías se las estén arreglando para producir más con menos mano de obra es positivo para las ganancias y ayuda a explicar por qué muchas compañías han reportado resultados mejores a lo esperado en el segundo trimestre, como se ha visto en los últimos días.

Pero esto podría ser contraproducente si el débil mercado laboral provoca otra alza en las ejecuciones de vivienda y moras en los pagos de las tarjetas de crédito, acumulando más pérdidas para los bancos justo cuando el sector financiero está comenzando a sanar.

El total de horas trabajadas cayó en una tasa anual cercana al 8 por ciento en el segundo trimestre, mostraron datos del Departamento de Trabajo. El economista de Goldman Sachs Andrew Tilton estima que el Producto Interno Bruto cayó en una tasa más modesta en el segundo trimestre del 1,0 por ciento.

"Esa es una brecha de siete puntos, y han habido muy pocas instancias en los últimos 50 años en que esta ha sido tan amplia", declaró. "Es particularmente inusual en un momento en que la economía no está creciendo".

De hecho, la brecha parece haberse ampliado en el último trimestre. En los primeros tres meses del año, cuando el PIB cayó a una tasa anual de 5,5 por ciento, el número de horas trabajadas cayó a un ritmo de 9 por ciento.

A menos que el PIB del segundo trimestre sea bastante peor de lo que esperan los economistas, la productividad será positiva para cinco de seis trimestres desde que se inició la recesión en diciembre del 2007.

Para ser más claro, los datos económicos son sujetos a revisión, y el Departamento de Comercio tiene previsto divulgar una serie de datos rectificados del PIB a fines de este mes, que podrían mostrar que la productividad no fue tan fuerte como se pensaba.

Tilton dijo que parte del avance en la productividad podría ser revisada a la baja, pero la brecha entre las horas de trabajo y la producción era muy amplia para ser borrada por completo.

Si la Reserva Federal estadounidense está acertada en las predicciones económicas que publicó la semana pasada, el actual auge en la productividad durará al menos hasta el año 2010.

Del mismo modo lo harán los problemas en el mercado laboral.

El banco central estimó que el crecimiento económico resurgirá en el 2010. Pero el desempleo sólo descenderá ligeramente desde su tope del 2009, cercano al 10 por ciento, y podrían pasar entre cinco y seis años hasta que la economía recupere sus empleos y el normal crecimiento.

Summers dijo que la inusual alza en la productividad y en el desempleo justificaba las medidas del Gobierno para arreglar la economía.

"Si el desempleo, y la parte sorpresiva del alza en el desempleo, reflejan algo más que sólo una débil demanda agregada, el caso por medidas para incrementar el flujo de crédito y hacer que los bancos presten nuevamente -como ha buscado el Gobierno- se reforzará", dijo el viernes.