BUENOS AIRES, 12 (Reuters/EP)
El Banco Central de Argentina lanzó el jueves un bono atado al dólar para incentivar a los agricultores a vender la soja que tienen almacenada, una multimillonaria fuente de divisas para un Gobierno sediento de la moneda extranjera.
El título, que se ofrecerá al mercado desde el viernes con un plazo de 180 días, podrá ser suscripto por exportadores y será transferible a los productores de granos del país, que es una de las mayores potencias agrícolas del mundo.
Con una tasa del 3,65 por ciento anual, las "Letras internas del Banco Central de la República Argentina" tendrán también un ajuste por el tipo de cambio, un aliciente clave para que sean suscriptas por las empresas en medio de las fuertes expectativas de devaluación que hay en torno al peso argentino.
"Va a funcionar como una suscripción abierta y estará en funcionamiento todos los días. El exportador que tiene dólares para liquidar o bien que consiguió una prefinanciación y la quiera liquidar, una vez que la liquida con esos pesos suscribe estas letras", señaló a Reuters una fuente del Banco Central.
Medios locales especulan con que las empresas exportadoras podrían aportar entre 1.500 y 2.000 millones de dólares al país sudamericano, aunque la fuente dijo que la entidad no tiene ningún pronóstico al respecto.
Ante una acelerada caída en las reservas del Banco Central, Argentina -que desde una masiva cesación de pagos en el 2002 no tiene acceso a los mercados internacionales de créditos- está intentando generar el ingreso de divisas al país. Las reservas de la entidad finalizaron en 30.525 millones de dólares el jueves.
En medio de una devaluación del peso que busca recuperar la competitividad que la nación perdió en los últimos años por la elevada inflación y evitar una mayor fuga de divisas, muchos productores optaron por guardar sus granos de soja, que mantienen su valor en dólares.
Argentina es el mayor exportador mundial de aceite y harina de soja y el tercero de maíz.
Según datos oficiales, los productores aún guardan en sus manos cerca de 10,7 millones de toneladas de la oleaginosa del ciclo 2012/13, lo que representa alrededor de 5.900 millones de dólares.