Por Antonio de la Jara
SANTIAGO (Reuters/EP) - El Banco Central de Chile recortó el martes la tasa de política monetaria en 50 puntos base a un mínimo histórico de un 0,75 por ciento, con lo que cerraría un agresivo ciclo en que redujo en 750 puntos la tasa clave para reactivar a la recesiva actividad.
El anuncio no sorprendió a la mayoría del mercado, que esperaba una baja de 50 puntos en la tasa.
"El Consejo estima que, en el escenario más probable, será necesario mantener el estímulo monetario por un tiempo más prolongado que el implícito en los precios de activos financieros", dijo en un comunicado.
Para todo el 2009, el instituto emisor ha estimado la evolución del Producto Interno Bruto entre una expansión de 0,25 por ciento y una contracción de 0,75 por ciento, en medio de una fuerte caída de la demanda interna y un débil comercio exterior, como consecuencia de la crisis financiera global.
"(Este) es el último peldaño que faltaba (en el recorte de la TPM), aunque creo que su efecto es marginal en el resto de las tasas de interés. Con esto, el Banco Central está aplicando al máximo su política monetaria", dijo Tomás Flores, economista del Instituto Libertad y Desarrollo.
"De su comunicado se desprende un cambio en el sesgo, pues está diciendo que probablemente no hayan más baja y que el actual nivel de la tasa se mantendrá por varios meses más", agregó.
SE ACABA CICLO
El Banco Central dijo que con el actual estímulo monetario permite que la inflación proyectada se ubique en 3 por ciento en el horizonte de política, dentro del rango meta de la entidad.
"(Con esto) se mantendrá la tasa en 0,75 por ciento durante al menos todo el 2009 y, eventualmente, también principios del 2010. Se habría acabado el ciclo de bajas. La próxima alza (sería) ya entrado el primer trimestre 2010", dijo un informe de Bci Corredor de Bolsa.
El Banco Central indicó que la información disponible para la actividad del segundo trimestre de este año sigue mostrando tasas de variación interanual negativas, con un aumento en el desempleo y condiciones crediticias estrechas pero que reflejan el impacto del mayor estímulo monetario.
"Se prevén bajos registros de inflación anual en los próximos trimestres, mientras que las expectativas de inflación de mediano plazo se mantienen estables", dijo en su comunicado.
Los analistas estiman que el segundo trimestre marcaría el punto más bajo del recesivo ciclo chileno por la crisis global. En el primer trimestre, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó un 2,1 por ciento interanual, su primera contracción en 10 años.
Según la más reciente Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central, los analistas profundizaron su cálculo de contracción de la economía chilena en el 2009 a una caída de un 1 por ciento, con una inflación anual que a diciembre sería de apenas un 0,2 por ciento.
"Probablemente, en los próximos meses sigamos viendo negativas cifras, pero el Banco Central no tiene mucho más que hacer y la mirada, entonces, apunta a una política fiscal más expansiva, (aunque) también está en su límite", dijo Flores.