Actualizado 07/09/2009 16:41

Berlusconi dice enfrentamiento con Iglesia Católica es "mentira"

Por Daniel Flynn

ROMA (Reuters/EP) - El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, negó el lunes que los escándalos sobre su vida privada hubieran causado un enfrentamiento con la poderosa Iglesia Católica, diciendo que su postura sobre la próxima legislación de la eutanasia fortalecerá sus relaciones.

Figuras de alto rango dentro de la Iglesia y el diario católico Avvenire han criticado al líder conservador por su extravagante estilo de vida, que está bajo la lupa desde que su esposa le pidió el divorcio en mayo, cuando fue filmado en la fiesta de cumpleaños de una modelo de 18 años.

Las tensiones crecieron a fines del mes pasado, después de que un diario dirigido por el hermano de Berlusconi dijera que el editor de Avvenire, Dino Boffo, fue multado en el 2004 por acosar a la esposa de su amante homosexual, lo que provocó que un alto funcionario del Vaticano cancelara una cena con el mandatario.

Boffo, con el apoyo de la jerarquía católica, negó el reporte, pero renunció el jueves tras días de repercusión mediática. El Gobierno desmintió que hubiera una disputa, pero un sondeo el fin de semana mostró una disminución de su apoyo entre votantes católicos.

"Es una mentira porque mis relaciones personales y las de mi Gobierno con quienes guían la Iglesia Católica (...) siempre han sido excelentes", dijo Berlusconi a su propia cadena de televisión Mediaset TV.

El magnate de los medios, de 72 años, dijo que los fuertes lazos de su Gobierno con la Iglesia quedaron demostrados por su defensa de creencias católicas como el rechazo al aborto y la defensa de la familia.

"Es una relación que se consolidará en los próximos meses en temas muy importantes como la eutanasia", dijo Berlusconi.

LOS ITALIANOS QUIEREN SER COMO YO

El Parlamento pronto debatirá una propuesta de ley para permitir a los ciudadanos con enfermedades terminales elegir que se les permita morir.

La legislación surgió a partir del caso de Eluana Englaro, que pasó 17 años en coma antes de que su familia ganara una batalla legal para dejarla morir en febrero, a los 38 años, pese a la fuerte oposición de la Iglesia. Berlusconi fracasó en su último intento de impedir la práctica de la eutanasia.

Berlusconi generalmente tiene fuerte apoyo entre los votantes católicos, pero el sondeo publicado el domingo por el Corriere della Sera mostró que su respaldo entre los católicos practicantes, que representan el 40 por ciento de la población, cayó al 50 por ciento desde el 55 por ciento en abril, antes de los escándalos.

Además de su relación con Noemi Letizia, la aspirante a actriz de 18 años con quien Berlusconi niega haber mantenido una relación incorrecta, también afronta las acusaciones de la prostituta Patrizia D'Addario, que dice que recibió dinero de un empresario para pasar la noche con él.

Berlusconi ha negado haber pagado a cambio de sexo pero nunca ha negado directamente haber pasado la noche con D'Addario.

El primer ministro ha intentado cerrar un verano de escándalos demandando a periódicos italianos y extranjeros y cambiar el foco de atención por el de los esfuerzos de ayuda en Abruzzo, afectado por un terremoto en abril.

"El 15 de septiembre entregaré personalmente las primeras casas y departamentos y terminaremos a final de año", dijo Berlusconi sobre su promesa de que todos los supervivientes tengan una casa este mes, en lugar de las tiendas de campaña. "Lo que estamos haciendo es absolutamente un milagro", agregó.

Consultado sobre por qué su popularidad seguía relativamente alta, Berlusconi respondió: "Creo que la mayoría de los italianos en privado desean ser como yo y se reconocen en mí y en la forma en que me comporto".