MADRID, 10 Oct. (Notimérica/EP) -
Latinoamérica se está construyendo, cada vez más, como un escenario potente y atractivo de oportunidades para muchas empresas y estados que desean invertir e internacionalizarse. En este contexto, Chile y Perú -países miembros de la Alianza del Pacífico- son dos destinos que ofrecen mercados con grandes opciones.
Sin embargo, aunque el creciente potencial de estos países es importante y centra la atención de muchos empresarios que desean desarrollarse e invertir allí, hay que tener en cuenta muchos aspectos, entre los cuales destacamos la diferencia de códigos entre las regiones.
Así lo ha subrayado el consejero económico y comercial de la embajada de Perú en España, Bernardo Muñoz, que ha destacado que hay que ver a los países de América Latina "con otros ojos" porque son culturalmente diferentes a España y, aunque parezca que hablan el mismo idioma, "no lo hablan", por lo que una mala interpretación pasa factura económica.
"Es importante tener un 'traductor', un intérprete, porque pensamos de manera diferente", y si no se entienden los códigos "todos los proyectos se alargan", comentó Muñoz este viernes durante el foro organizado en la Cámara de Comercio e Industria de Madrid (España) sobre 'Chile y Peru: dos mercados clave para el éxito de su negocio internacional'.
Junto con esto, el consejero ha insistido en que hay que pensar siempre "en una doble vía" porque ya hay empresas peruanas instaladas en España y ha afirmado que su país puede aprender de España porque es un país que "ha crecido mucho en poco tiempo" y con el que se sienten identificados porque están viviendo "cosas similares" y, según él, cometerán "errores similares", por lo que la experiencia que España tiene es "lo más importante" para ellos.
PERÚ, UN PAÍS EN CRECIMIENTO CONSTANTE
En cuanto a Perú, Muñoz ha comentado que, en muchos sectores, su país se encuentra entre los últimos de la región, como en investigación y desarrollo, educación, conexión a internet, entre otros, pero que, sin embargo, "es el país que mejor está haciendo las cosas" porque ha "liderado el crecimiento" en los últimos diez años.
Lo más importante de Perú ahora mismo, ha explicado el consejero, es que hay una clase media "creciente" con poder adquisitivo y con poder de crédito. "En diez años, el ocio se ha multiplicado, la gente viaja dentro del país" y la adquisición de bienes y servicios ha aumentado considerablemente.
Por ello, a la hora de invertir, hay que tener en cuenta que hay muchas ciudades medianas con "pocas infraestructuras" pero con "muchas capacidades de inversión", indicó y sugirió que "hay que ser cuidadoso en la forma de acercarse al sector privado" y "hay que ver qué se puede ofrecer, cuál es el valor añadido de cada empresa".
Asimismo, Muñoz ha destacado la solidez macroeconómica de Perú y ha hecho hincapié en la importancia que tienen los acuerdos porque, en su opinión, "no es sólo el arancel", sino "ver qué facilidad hay para instalarse ahí" y qué acuerdos existen.
Por último, ha señalado los sectores más interesantes y con más necesidad de inversión, entre los que ha destacado los procesos del agua, las energías renovables, el sector inmobiliario y las infraestructuras y ha afirmado que el futuro está entre "la interconexión" de ambos países.
CHILE, EJEMPLO DE DESARROLLO ECONÓMICO
Por su parte, la asesora de ProChile en España, Ruth Sanhueza, ha comentado que el objetivo de su país es conseguir "más y mejor inversión extranjera y diversificarla".
Aunque Chile es un país "pequeño en población", ha apuntado, es "potente en producción" porque tienen una visión "de cara al mundo".
Así, el país se posiciona en el puesto 22 del ranking mundial de apertura de negocio, es el primer país de Latinoamérica en el índice de libertad económica, el segundo más bajo en percepción de corrupción o el primero en la facilidad para comerciar en 2014.
Estos avances, junto con otros, han sido logrados porque creen en una economía global de integración, ha explicado, y prueba de ello son los acuerdos firmados con 25 países que no son sólo comerciales, sino también "culturales, de seguridad, etc".
Esto ha generado el crecimiento de la inversión directa de España, entre otros países, con la que el flujo de bienes, servicios, capitales y personas es cada vez mayor.
La apertura comercial de Chile, ha concluido Sanhueza, "le da el atractivo y el valor para que se puedan instalar" e invertir en sectores como la minería, la energía, las infraestructuras o la industria alimentaria.
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