Actualizado 31/07/2013 02:15

BHP enfrenta decisión sobre proyecto potasa en Canadá ante inminente guerra de precios

Por Clara Ferreira-Marques y Rod Nickel


LONDRES/WINNIPEG, Canadá, 31 Jul. (Reuters/EP) -

- El nuevo jefe de BHP Billiton enfrenta su mayor prueba mientras sopesa el destino de un proyecto de potasa canadiense de 14.000 millones de dólares, en momentos en que el colapso del mayor cártel mundial del ingrediente clave para fertilizantes ejerce mayor presión en los ya débiles precios.

El proyecto Jansen en la provincia canadiense de Saskatchewan fue una decisión difícil para el presidente ejecutivo de BHP, Andrew Mackenzie, incluso antes del martes, con los inversores mineros reacios a invertir en costosos proyectos y la mayoría de ellos enfriados ante un exceso de suministros en el mercado de potasa.

Pero la decisión del gigante ruso de potasa Uralkali el martes de alejarse del emprendimiento conjunto con su socio Belaruskali- una decisión que dijo podría reducir los precios del nutriente para cosechas en un 25 por ciento- podría dejar a Mackenzie con una elección aún más difícil.

"Jansen es un proyecto que alterará las dinámicas de la industria. Es una gran apuesta, se está apostando a que será de tan bajo costo que podrá eliminar a los otros", dijo Hunter Hillcoat analista de Investec en Londres. Jansen, de hecho, produciría 8 millones de toneladas al año, cerca de un 15 por ciento del suministro de potasa en el 2012.

"Pero este es un mercado con participantes establecidos y no será fácil ser un peso pesado", agregó.

Hasta el martes, el mercado global de potasa era dominado por dos grupos: las firmas Belarusian Potash Company (BPC) y Canpotex de Norteamérica, el brazo exportador de Potash Corp, Mosaic Co y Agrium Inc. BHP intentó sin éxito adquirir la canadiense Potash Corp en el 2010.

BHP declinó hacer comentarios el martes. El compañía dijo el mes pasado que Jansen seguía siendo "una opción".

Seguir adelante con Jansen seguramente sería tomado como algo negativo por los inversores que están atentos a los niveles de gasto, deuda y dividendos de BHP, según analistas y fuentes de la industria.

Pero la decisión de descartar el proyecto Jensen, en el que BHP ha invertido 2.000 millones de dólares, implica ceder lo que podría ser una fuente crucial de ganancias para décadas futuras a medida que los países en desarrollo comienzan a abastecerse mejor.