Por Kyle Peterson
CHICAGO (Reuters/EP) - La estadounidense Boeing Co retrasó nuevamente el martes el primer vuelo de su modelo 787 Dreamliner por problemas estructurales, lo que ponía en entredicho la credibilidad del segundo mayor fabricante de aviones del mundo y provocaba una baja de sus acciones.
En un comunicado, la firma no fijó una nueva fecha para el vuelo e informó que la primera entrega del 787 sería reprogramada.
El revolucionario avión fabricado con compuestos de carbono, que ya lleva un retraso de dos años de su calendario original, iba a volar por primera vez en el segundo trimestre del 2009.
"Modificaciones estructurales como éstas no son poco comunes en el desarrollo de nuevos aviones y no es un problema ligado a nuestra elección de materiales o al ensamblaje y trabajo de instalación de nuestro equipo", comentó Scott Carson, presidente ejecutivo de Boeing Commercial Airplanes.
Boeing dijo que retrasó el vuelo para reforzar un área dentro de la sección del costado de la cabina de la aeronave.
El arreglo en sí es relativamente barato y no suscita mucha preocupación sobre el avión, dijo la empresa.
"Es un revés que va a decepcionar a los inversores; las acciones sufrirán en el corto plazo", dijo Jack Ablin, presidente de inversión de Harris Private Bank.
"Espero que el asunto se pueda resolver pronto", dijo Ablin. "Pero mi sensación es que si es lo suficientemente grave como para demorar el lanzamiento, entonces es una preocupación seria", añadió.
La compañía dijo que sus perspectivas financieras serán actualizadas en julio, para reflejar cualquier impacto de la nueva demora.
Las acciones de Boeing bajaban un 7,7 por ciento a 43,29 dólares a las 1737 GMT.
La fecha del primer vuelo de prueba ha sido demorada repetidas veces por problemas de producción y una huelga de dos meses, pero esto podría poner a prueba la credibilidad del presidente ejecutivo, James McNerney, quien recientemente dijo que el avión volaría en junio.
DECEPCION Y RETRASO
Boeing y su rival Airbus han sido duramente golpeados por la situación de la economía, que presiona a aerolíneas y empresas de carga aérea en muchos lugares. Boeing ha recibido 45 cancelaciones de pedidos del Dreamliner en lo que va del año.
Cuando se complete, el 787 promete una nueva era de aviones más livianos que consumen menos combustible.
Las aerolíneas, enfrentadas a un precio del barril de 70 dólares, están ansiosas por reducir sus costos de combustibles.
A principios de junio, Boeing dijo que tenía más de 50 clientes que habían hecho pedidos por más de 850 aviones.
"Es decepcionante que Boeing haya cancelado el primer vuelo del 787", dijo un portavoz de All Nippon Airways Co de Japón, la primera aerolínea en la lista para recibir una de las aeronaves.
"Pedimos a Boeing que aclare todo el cronograma sobre el 787 tan pronto como sea posible", añadió.
Originalmente, Boeing había planeado que el Dreamliner volara en el verano boreal del 2007 y que el primer despacho se hiciera en el 2008.