MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, aprovechó el acuerdo del pasado sábado entre el Gobierno boliviano y la empresa hispano-argentina Repsol YPF para criticar al Partido Popular por reclamar al Ejecutivo español que diese "un puñetazo encima de la mesa" tras la nacionalización de hidrocarburos decretada por el presidente boliviano, Evo Morales, el pasado 1 de mayo.
Jiménez se quejó que el principal partido de la oposición pidiese al Gobierno una "mayor dureza" o que, incluso, se rompiesen relaciones diplomáticas con el país andino. "¿De qué nos hubiera servido hoy una mayor protesta formal o un puñetazo encima de la mesa?. Teníamos que respetar las decisiones que entraran en el ámbito de soberanía de cada país", dijo en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía.
En su opinión, el Gobierno ha defendido "de forma adecuada" los intereses españoles en este país sudamericano y se ha concluido satisfactoriamente la negociación. "Los intereses no los vamos a defender en la región si no actuamos con un máximo respeto a las decisiones de los Gobiernos. No nos toca enjuiciar a los Gobiernos ni decir si nos gustan más o menos políticamente", dejó claro.
Jiménez explicó que el Gobierno español, por respeto, no debe pronunciarse sobre "si le gustan o no le gustan los Gobiernos o las decisiones políticas que se adoptan en América Latina".
"No estamos para hacer juicios políticos sobre uno u otro Gobierno. Si el Gobierno boliviano toma una decisión en el ejercicio de su soberanía como es la nacionalización de los hidrocarburos y es legítima, podríamos pensar que nos gusta más o menos pero es una decisión legítima", insistió.
La secretaria de Estado sí reconoció que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero tenía que defender los intereses económicos de las empresas españolas que estaban operando allí y que la decisión que se adoptó tras el 1 de mayo fue la "acertada" en base a la relación política "fortalecida, fluida y ágil" que se ha tenido desde entonces con el Gobierno de Evo Morales.
En lo que respecta a Argentina y las negociaciones que quedan pendientes entre el Ejecutivo de Néstor Kirchner y las empresas españolas, Jiménez señaló que en su reciente visita a Buenos Aires ha podido constatar que existe una "magnífica relación política" con este país. "Allí también existen numerosos intereses económicos de las empresas españolas y por tanto, el Gobierno español cada vez que acuda a Argentina va a tratar de defender al máximo nuestros intereses en el país", dejó claro.
Durante su estancia en la capital argentina, sus interlocutores acogieron "en todo momento" las demandas que le planteó el Gobierno español, por lo que manifestó su "seguridad" de que la actual "buena relación bilateral" permitirá ir concluyendo los acuerdos. "Tengo una enorme confianza en que todos los asuntos pendientes que tengamos, se van a poder concluir, pero sólo si somos escrupulosamente respetuosos con las decisiones de cada Gobierno", concluyó.