BUENOS AIRES, 18 dic, 18 Dic. (Reuters/EP) -
- Las acciones líderes argentinas cerraron en baja el jueves, afectadas principalmente por mermas en acciones del segmento petrolero ante la persistente caída en el precio internacional del crudo, dijeron operadores.
Por su parte, el peso argentino frente al dólar se mantuvo equilibrado gracias a la regulación de liquidez por parte del Banco Central, el cual concluyó la sesión con un saldo comprador de unos 100 millones de dólares para sus reservas.
"El mercado no puede despegarse de las oscilaciones que está mostrando el crudo a nivel mundial ya que las mayores acciones del mercado pertenecen al sector", dijo un operador.
El crudo Brent operaba por debajo de los 60 dólares por barril, cerca de niveles mínimos en cinco años y medio.
* El índice líder Merval de la Bolsa de Buenos Aires cayó un 1,08 por ciento a 7.888,85 puntos, en una jornada en la que se destacó la merma del 2,63 por ciento anotada en las acciones de YPF, que ponderan con un 16,6 por ciento sobre el referencial principal.
* El Merval acumula en lo que va de diciembre una pérdida del 19,57 por ciento, luego de haber registrado durante noviembre una merma del 11 por ciento.
* Los bonos soberanos en el mercado extrabursátil local promediaron una mejora del 0,2 por ciento, mientras que el riesgo país argentino medido por la banca JP.Morgan caía 21 unidades a 779 puntos básicos a las 1700 local (2000 GMT).
* El peso argentino en la plaza interbancaria subió un leve 0,03 por ciento a 8,55/8,5525 por dólar, en un mercado controlado por el Banco Central.
* "La oferta (de dólares) de exportadores sigue superando la demanda (de dólares) de importadores, motivo por el cual tiene que intervenir el Banco Central comprando la divisa y equilibrar el mercado", dijo un operador.
* Por su parte, el peso en el mercado informal cayó un 0,38 por ciento a 13,10/13,15 unidades en una plaza que continuó con negocios acotados, coincidieron operadores.
* Argentina tolera la existencia de una plaza cambiaria paralela, a la que recurren ahorristas y empresas para adquirir divisas en medio de un rígido control de cambios para frenar la fuga de capitales.