SAO PAULO (Reuters/EP) - La Bolsa de Valores de Sao Paulo caía el miércoles por tercera sesión consecutiva siguiendo los mercados externos y a la espera de cambios regulatorios en el sector financiero de Estados Unidos, mientras que el real brasileño también cedía.
En un día de vencimiento de contratos futuros, el índice referencial de la bolsa paulista, Bovespa, registraba una desvalorización de un 1,09 por ciento, a 50.645 puntos, alcanzando su menor nivel en cuatro semanas.
El presidente estadounidense, Barack Obama, debe anunciar en la tarde un endurecimiento del sistema que regula los bancos en su país.
"No se espera nada muy fuerte que obstaculice al sistema. Pero sea así o no, el mercado permanece con un pie atrás", dijo Edson Hydalgo Junior, director de Inversiones Intrader en Sao Paulo.
Mientras tanto, los inversionistas se apoyaban en los datos corporativos negativos para seguir tomando ganancias. Uno de los principales causantes de eso fue la decisión de la calificadora Standard & Poor's de reducir la clasificación y revisar la perspectiva de 22 bancos de Estados Unidos.
También contribuían al mal ambiente en los mercados de Nueva York, y transferido a Sao Paulo, los comentarios pesimistas de la empresa de encomiendas Fedex sobre el panorama de negocios para la primera mitad del 2009.
Ese cuadro servía para profundizar la corrección en las cotizaciones de materias primas, como el petróleo y los metales, que perdían fuerza tras el alza de las últimas semanas.
En Wall Street, el índice Dow Jones operaba en caída de un 0,16 por ciento.
En la bolsa paulista, las acciones de la petrolera estatal Petrobras caían un 1,44 por ciento, a 32,08 reales, los papeles de la gigante minera Vale retrocedían un 1,27 por ciento, a 31,77 reales
En el sector financiero, lideraban las pérdidas las acciones de Itaú Unibanco y del Banco Bradesco, con retrocesos del 1,33 y 1,29 por ciento, respectivamente.
En el otro extremo del índice, los títulos de la distribuidora eléctrica Eletropaulo subían un 0,92 por ciento.
REAL CEDE
El real brasileño, en tanto, operaba en baja debido a la incertidumbre sobre la recuperación económica en Estados Unidos y a la caída de los precios de las materias primas.
A media sesión, el real perdía un 1,58 por ciento y era cotizado a 1,993/1,995 unidades por dólar. Ante a una canasta de principales monedas, la divisa estadounidense presentaba un alza marginal de 0,01 por ciento.
En el mercado de índices futuros, el contrato de julio, que es el más líquido, subía un 0,35 por ciento y era cotizado a 1,985 reales.
El actual rendimiento del dólar en los mercados externos se debe al menor aumento de lo esperado de los precios al consumidor en Estados Unidos, que registraron un alza de 0,1 por ciento en mayo.