Por Shinichi Saoshiro
TOKIO, 28 ago, 28 Ago. (Reuters/EP) -
- Las bolsas en Asia cotizaban estables después de retroceder desde un máximo en seis años y medio cuando el repunte reciente de los activos de riesgo perdió fuerza, y el euro se aferraba a unas modestas ganancias tras rebotar desde mínimos en 13 meses.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón exhibía escasa variación a 514,07 puntos tras subir hasta 515,13 unidades, su nivel más alto desde principios del 2008.
En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio restó un 0,6 por ciento, presionado por las ganancias del yen.
El miércoles, el S&P 500 cerró en otro máximo histórico, aunque la falta de nuevos incentivos alcistas limitó las ganancias en Wall Street.
El euro recibió un poco de respiro después de tres sesiones de pérdidas en momentos en que la especulación de una ronda inminente de alivio monetario de parte del Banco Central Europeo se veía atenuada.
Fuentes dijeron a Reuters el miércoles que es poco probable que el BCE adopte nuevas medidas de política monetaria la próxima semana a menos que las cifras de inflación del viernes muestran que la zona euro se acerca de manera significativa a una deflación.
El euro subía un 0,2 por ciento a 1,3217 dólares, trepando desde un mínimo en un año de 1,3152 unidades que anotó el miércoles.
Los mercados aguardan unos datos de inflación alemanes que serán reportados más tarde en la sesión para ver si el euro puede extender su rebote o continuar sondeando nuevos mínimos.
"Si el IPC alemán subraya el fortalecimiento de una deflación, esto alimentará la precaución hacia los datos de los consumidores de la zona euro mañana y añadirá presión vendedora sobre el euro", dijo Junichi Ishikawa, un estratega de mercado de IG Securities en Tokio.
Se espera que las cifras de inflación de la zona euro que serán reportadas el viernes revelen que la tasa anual se ralentizó a un 0,3 por ciento en agosto desde un 0,4 por ciento.
Ante la moneda japonesa, el dólar caía 0,1 por ciento a 103,74 yenes, después de alejarse desde un máximo en siete meses de 104,49 unidades que alcanzó a principios de la semana.
En los mercados de materias primas, el crudo estadounidense cedía luego de una sesión volátil tras un reporte que mostró una disminución de la demanda estadounidense de gasolina.
El petróleo estadounidense restaba 33 centavos, a 93,55 dólares el barril.
El oro se afirmaba debido a que un dólar más bajo y las persistentes tensiones geopolíticas ayudaban a compensar la presión de venta por el avance de las acciones estadounidenses.
El oro al contado ganaba un 0,3 por ciento a 1.286,36 dólares la onza.