Por Lisa Twaronite
TOKIO, 30 mayo, 30 May. (Reuters/EP) -
- Las bolsas de Asia retrocedían el viernes luego de que Wall Street cerró en otro máximo histórico y el dólar se debilitaba bajo la presión de un desplome en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense.
"El comercio ha sido un poco apagado esta semana ya que los operadores están aguardando el anuncio previsto de la flexibilización monetaria del BCE la próxima semana", dijo Jasper Lawler, analista de mercado de CMC Markets, en una nota a clientes.
Reuters reportó a principios de este mes que el BCE está preparando un paquete de opciones de política para su reunión del 5 de junio que incluye recortes en todas sus tasas de interés.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón bajaba un 0,2 por ciento, pero aún está en camino de un repunte mensual sólido, después de que tocó un máximo intradiario en un año por sexta ocasión en las últimas siete sesiones.
En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio bajó un 0,3 por ciento en una sesión volátil, rompiendo su racha de ganancias más larga desde diciembre, debido a que los inversores recogieron ganancias después de seis sesiones de avances.
Pese a esto el referencial anotó un incremento semanal y su primera ganancia mensual en cinco meses, con el apoyo de unos sólidos datos de precios al consumidor.
Los precios subyacentes al consumidor de Japón subieron un 3,2 por ciento en abril respecto al mismo mes del año anterior, su repunte más rápido desde febrero de 1991 después de que un alza al impuesto sobre las ventas condujo a aumentos de precios.
"Las cifras sugieren que podemos esperar que los alquileres suban y las empresas aumenten las ventas, lo que llevará a un aumento en el gasto de capital", dijo Shigemitsu Tsuruta, estratega de SMBC Friend Securities. "Tales expectativas apoyan el estado de ánimo, y somos optimistas sobre el mercado japonés en el segundo semestre del 2014".
Pero el panorama económico de Japón no es del todo optimista, ya que datos separados mostraron que el gasto de los hogares cayó en abril a su ritmo más rápido en tres años y la producción industrial se desaceleró más que lo esperado.
Datos publicados en la sesión anterior mostraron que el Producto Interno Bruto de Estados Unidos cayó un 1 por ciento en el primer trimestre -un declive más pronunciado que lo previsto-, pero el retroceso no fue suficiente para anular las expectativas de una recuperación en el segundo trimestre. Una disminución en las solicitudes semanales de beneficio por desempleo destacó un fortalecimiento del mercado laboral.
El índice S&P 500 registró su tercer cierre récord en cuatro sesiones, luego de que los inversores restaron importancia a la primera contracción trimestral de la economía estadounidense en tres años y se centraron en las señales de fortalecimiento en el mercado laboral.
En los mercados de divisas, el euro se mantenía estable a 1,3599 dólares, pero no muy lejos del mínimo en tres meses que anotó el jueves de 1,3586 unidades.
El índice dólar, que sigue el desempeño del billete verde frente a seis divisas importantes, cedía ligeramente a 80,477.
La moneda japonesa se apreciaba levemente contra el dólar, que cotizaba a 101,58 yenes, con una baja de un 0,2 por ciento.
En los mercados de materias primas, el oro al contado se mantenía estable después de una racha de tres sesiones de caídas en 1.255,66 dólares la onza, pero aún se encamina a su mayor declive semanal en dos meses.
Los futuros del cobre en la Bolsa de Metales de Londres caían un 0,3 por ciento, a 6.863,25 dólares la tonelada, pero aún se encaminan a su mayor alza mensual del año.
El petróleo estadounidense retrocedía un 0,1 por ciento, a 103,46 dólares el barril, pero aún estaba en camino a su primer repunte mensual en tres meses en momentos en que la tensión en Ucrania y Libia apoyan los precios.
El crudo Brent de Londres sumaba cerca de un 0,1 por ciento, a 110,02 dólares el barril.