Por Wayne Cole
SIDNEY (Reuters/EP) - Los mercados tuvieron una vacilante sesión el lunes y las dudas de los inversores sobre la posibilidad de una recuperación global mantuvieran flojas las acciones asiáticas y las divisas se mostraban débiles de cara a una reunión del G8 que se realizará esta semana.
Con el riesgo dejado de lado por el momento, el índice promedio japonés Nikkei cayó un 1,38 por ciento y el índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón retrocedía un 1,55 por ciento.
El índice BSE de India caía más de un 5,5 por ciento y los rendimientos de los bonos repuntaron mientras el ministro de finanzas de India esbozaba un presupuesto que contiene un estímulo, lo que llevaría a un déficit mayor que lo esperado.
La atmósfera cautelosa ofreció apoyo a los refugios como el yen y los bonos soberanos, mientras que empujó a la baja los precios de las materias primas y las operaciones apalancadas. Los futuros del crudo caían a cerca de mínimos en cinco semanas, por debajo de 65 dólares el barril.
Los inversores aún se están recuperando del reporte laboral estadounidense dado a conocer la semana pasada, que puso en duda la recuperación en ese país, y por lo tanto en el resto del globo.
"El resultado de las nóminas de pago no indica el final de la recuperación del mercado accionario global", dijo Craig James, economista en jefe de CommSec en Sidney, haciendo notar que los indicadores a futuro son más alentadores.
Los inversores también están cautos de cara a una cumbre del Grupo de los Ocho que se llevará a cabo en L'Aquila (Italia) entre el 8 y el 10 de julio, que se ha expandido para incluir a China y una serie de naciones en desarrollo.
China hizo circular la semana pasada la idea de discutir el lugar del dólar como la única divisa de reserva internacional, lo que llevó a una breve caída de la moneda.
Hablando el domingo ante periodistas en Roma, el vice ministro de Relaciones Exteriores de China, He Yafei, dijo: "El dólar estadounidense aún es la mayor y más importante divisa de reserva del día, y creemos que esta situación continuará durante varios años".
El dólar estaba en general más firme, apreciándose un 0,39 por ciento contra una canasta de seis monedas, aunque perdía terreno contra el yen, que tiende a ganar cuando los inversores comienzan a preocuparse acerca del crecimiento económico.