Por Dominic Lau
TOKIO, 18 oct, 18 Oct. (Reuters/EP) -
- Las acciones de Australia alcanzaron un máximo en cinco años el viernes en momentos en que las bolsas en Asia celebraban el crecimiento acelerado de China, un día después de que los legisladores estadounidenses pusieron fin una crisis fiscal que reducía la confianza.
A medida que el drama de la deuda de Estados Unidos quedaba atrás, la especulación crecía sobre cuándo la Reserva Federal de ese país podría recortar su estímulo, lo que apoyaba a los activos de riesgo, pero mantenía al dólar en torno a un mínimo de ocho meses.
El índice MSCI de acciones asiáticas no japonesas avanzaba un 0,7 por ciento a un máximo de cinco meses, sumándose al repunte del jueves de un 0,6 por ciento.
Los inversores se sintieron aliviados cuando los datos mostraron que la economía de China creció un 7,8 por ciento en el tercer trimestre, su ritmo más rápido este año y en línea con las expectativas, luego de que una firme demanda extranjera e interna impulsó la producción fabril y las ventas minoristas.
El índice chino CSI300 subió un 0,7 por ciento, mientras que las acciones australianas saltaron a su nivel más alto desde junio del 2008 debido a que las exportaciones de Australia están estrechamente vinculadas a la suerte de China.
El acuerdo presupuestario de Estados Unidos, que alejó a la economía más grande del mundo del borde de una moratoria histórica, financia al Gobierno hasta el 15 de enero y eleva el límite de endeudamiento hasta el 7 de febrero.
Los analistas dijeron que la debilidad económica como resultado de la paralización de 16 días y la incertidumbre ante la próxima ronda de negociaciones sobre el presupuesto y la deuda podrían evitar que la Fed reduzca el estímulo monetario hasta por lo menos un par de meses iniciado el próximo año.
Una estimación simple sugirió que el impacto directo e indirecto del cierre parcial pesaría en 0,4 puntos porcentuales sobre el crecimiento anualizado del Producto Interno Bruto en el cuarto trimestre, dijo Morgan Stanley.
En los mercados de divisas, el dólar se mantenía estable en 98,04 yenes luego de perder un 0,8 por ciento frente a la moneda japonesa en la sesión anterior para anotar su mayor caída porcentual diaria en un mes.
Ante la fortaleza del yen, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio cayó un 0,2 por ciento, poniendo fin a una racha de siete días de ganancias.
El dólar se debilitó más de un 1 por ciento contra el euro el jueves, pero el viernes se mantenía estable en el comercio asiático cerca de un mínimo en ocho meses de 1,36645 unidades.
El índice dólar, que sigue el desempeño del billete verde frente a seis divisas importantes, ganaba un 0,1 por ciento, estabilizándose después de tocar el jueves un mínimo en ocho meses.
"La decisión de la Fed de reducir (el estímulo) en última instancia se vinculará a los datos económicos - que han sido difíciles de conseguir desde el cierre del Gobierno", dijeron analistas de Barclays Capital en una nota.
La próxima semana los inversores recibirán una serie de datos económicos de Estados Unidos que se habían retrasado por el cierre.
Todas las miradas estarán puestas el próximo martes en el reporte crucial de nóminas de empleo no agrícola. El reporte estaba programado originalmente para el 4 de octubre.
Entre las materias primas, el oro al contado se tomaba un respiro tras subir casi un 3 por ciento en la sesión previa -su mayor alza diaria en un mes- por la debilidad del dólar. El metal precioso bajaba un 0,2 por ciento a unos 1.316 dólares la onza.
El petróleo estadounidense ganaba un 0,3 por ciento justo por debajo de 101 dólares el barril, tras haber caído en la sesión anterior a su nivel más bajo en más de tres meses.