Por Chris Reese
NUEVA YORK (Reuters/EP) - Los precios de la deuda del Tesoro estadounidense cayeron el lunes, en medio de los temores sobre un déficit presupuestario récord, al tiempo en que un alza en Wall Street minó cualquier demanda por la seguridad de los bonos del Gobierno.
Las acciones se vieron fortalecidas después de que una mejor evaluación sobre Goldman Sachs Group y los comentarios positivos de una influyente analista impulsaran las acciones financieras.
"Las acciones al alza están perjudicando a los bonos", dijo Mary Ann Hurley, vicepresidenta de comercio de renta fija de D.A. Davidson & Co en Seattle, añadiendo que los precios de los bonos también se vieron afectados por un enorme y creciente déficit del Gobierno.
Los bonos ampliaron sus pérdidas el lunes después de que el Departamento del Tesoro dijera que el déficit de presupuesto de Estados Unidos ascendió a 94.320 millones de dólares en junio, un récord para ese mes. Hasta los primeros nueve meses del año fiscal 2009, el Gobierno ha registrado un déficit de 1,086 billones de dólares.
"La gente está preocupada de que el déficit presupuestario vaya a alcanzar los 2 billones de dólares durante este año fiscal; ver todo ese saldo negativo revive los temores sobre todo nuestro gasto en déficit y las implicaciones inflacionarias en el camino", dijo Hurley.
Las notas de referencia a 10 años bajaron 14/32 en precio, con un rendimiento de 3,36 por ciento, un alza desde el 3,31 por ciento del viernes.
Los analistas dicen que algunos inversionistas esperan sorpresas al alza en los informes de ganancias corporativas esta semana, los que apuntalarían la confianza en el sistema bancario y afectarían la demanda por la seguridad de la deuda del Gobierno.
"Esta semana, el foco estará en las finanzas y parece que el mercado de los bonos está trabajando sobre la posibilidad de ciertas sorpresas al alza en las ganancias del sector financiero", dijo Derrick Wulf, administrador de cartera de Dwight Asset Management Company en Burlington, Vermont.
Otro desafío para los bonos es el hecho de que han "repuntado bastante rápido" desde sus mínimos en el comienzo de junio y están "comenzando a aparecer cansados de alguna forma", dijo Wulf.
En el transcurso de un mes, el rendimiento de la nota a 10 años, que se mueve inversamente a su precio, ha caído desde 4 por ciento hasta cerca de 3,25 por ciento.
Aunque los temores sobre el crecimiento del déficit del Gobierno afectaron a los precios de los bonos, las pérdidas fueron limitadas, ya que los inversionistas recibieron un consuelo por la pausa de dos semanas en la emisión de nueva deuda.
"La ausencia de nuevas emisiones y algunas compras de la Fed favorecieron los precios más firmes esta semana, pero los conductores del mercado de los bonos podrían estar más relacionados con las ganancias y las acciones", dijo Wulf.
Las notas a dos años cerraron sin cambios en su precio, con un rendimiento de 0,92 por ciento, mientras que el bono a 30 años bajó 23/32, con un rendimiento de 4,24 por ciento desde el 4,20 por ciento del viernes.