Por Richard Leong
NUEVA YORK (Reuters/EP) - Los precios de la deuda del Tesoro estadounidense treparon el viernes luego de que los datos que mostraran una inflación muy leve en Estados Unidos y una sorpresiva caída en la confianza del consumidor llevaran a los inversionistas a buscar la seguridad de los bonos.
Estos últimos indicadores económicos reforzaron la idea de que la Reserva Federal mantendrá sus tasas de interés cerca de cero, así como su política de flexibilización cuantitativa por un período extendido de tiempo incluso a pesar de que la economía estadounidense sale de la peor recesión en 70 años.
Un dato más fuerte de lo esperado para la producción industrial, con un crecimiento de 0,5 por ciento en julio, frenó el repunte brevemente.
"El alza se debió a una débil lectura de la inflación", dijo William Hornbarger, estratega de Wells Fargo Advisors en St. Louis, Missouri.
La confianza de los inversionistas en los bonos también se vio favorecida tras la sólida demanda en la subasta de 15.000 millones de dólares de notas a 30 años del jueves.
El positivo final de las operaciones de refinanciaminto de esta semana apoyó la visión de una sólida demanda extranjera por los bonos estadounidenses, dijeron analistas.
El Indice de Precios al Consumidor, el indicador de inflación más importante del Gobierno, se mantuvo sin cambios en julio, en línea con las proyecciones de los analistas.
En la base interanual, el IPC registró una caída de 2,1 por ciento en julio.
"Esta lectura negativa del IPC es realmente una buena noticia para los bonos", dijo Hornbarger.
El precio de la nota de referencia a 10 años subía 23/32 a 100-28/32. Su rendimiento, inversamente proporcional al precio, caía a 3,52 por ciento, por debajo del 3,60 por ciento del jueves, alejándose del 3,76 por ciento de una semana atrás.
El rendimiento del bono a 30 años que se subastó el jueves operaba en 4,38 por ciento, por debajo del 4,54 por ciento alcanzado durante la subasta.
Los principales indicadores de Wall Street caían más del 1,0 por ciento debido a los temores por el débil dato de confianza del consumidor del sondeo Reuters/Universidad de Michigan, que cayó a 63,2 en su lectura preliminar de agosto, por debajo del 68,5 estimado por los analistas.