Actualizado 22/09/2009 23:29

Brasil: acciones embajada Honduras son intolerables

NUEVA YORK (Reuters/EP) - Brasil no tolerará ninguna acción en contra de su embajada en la capital de Honduras por haber dado refugio al depuesto presidente Manuel Zelaya luego de su regreso al país, dijo el martes el canciller brasileño, Celso Amorim.

En declaraciones a periodistas en Nueva York, Amorim consideró "extremadamente preocupante" los reportes de que la policía hondureña lanzó bombas lacrimógenas a seguidores de Zelaya que manifestaban a su favor en las afueras de la sede diplomática en Tegucigalpa.

Durante la confrontación, al menos dos bombas lacrimógenas entraron al complejo de la embajada, contó un fotógrafo de Reuters.

Como una medida de precaución, Brasil está considerando enviar una carta al presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, solicitando una reunión para discutir sobre Honduras y la seguridad de la misión diplomática brasileña en ese país centroamericano, dijo Amorim.

"Nuestra primera preocupación es la seguridad del presidente Zelaya y la propia", dijo Amorim a periodistas en Nueva York, donde se encuentra para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas esta semana.

"Hemos hecho contactos con países que tienen relaciones directas e indirectas con el Gobierno de facto de Honduras para hacerles saber que cualquier acción contra nuestra misión diplomática no será tolerada", agregó.

Los suministros de agua y energía eléctrica a la embajada de Brasil fueron cortados por algunas horas, dijo el ministro, aunque comentó que no estaba seguro de que fuera una medida dirigida específicamente a la sede diplomática.

La Cruz Roja y la embajada de Estados Unidos están enviando alimentos a la misión brasileña, donde unas 70 personas han tenido dificultades para volver a sus hogares debido a la violencia en las calles y al toque de queda impuesto por el Gobierno, agregó Amorim.

Previamente el martes, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, instó al Gobierno de facto de Honduras a negociar como una vía para salir de la crisis política.