Actualizado 21/04/2007 06:04

Brasil/Bolivia.- El ministro de energía brasileño descarta que haya que alarmarse por el corte de suministro de gas


RÍO DE JANEIRO, 21 Abr. (EP/AP) -

El ministro de Minas y Energía brasileño, Silas Rondeau, aseguró ayer que no hay razón para el pánico por que Bolivia dejase de enviar a Brasil 1,8 millón de metros cúbicos de gas al día, después de que un grupo de campesinos tomaran una estación de bombeo en el poblado de Yacuiba.

La información sobre el corte del suministro ya había sido anticipada en La Paz por el viceministro de Hidrocarburos boliviano, William Donaire, quien aseguró que debido a la acción de los campesinos y el funcionamiento irregular de otra estación de bombeo, los envíos a Brasil pasarían de 24,6 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) a 24, con lo que dejarían de despacharse los 1,2 MMCD que se enviaban, mediante otro contrato, a una planta termoeléctrica de la localidad brasileña de Cuiabá.

"No hay razón para el pánico porque creemos que el Gobierno boliviano logrará revertir la situación para el domingo", indicó el ministro a los periodistas en Río de Janeiro.

Como resultado de la ocupación, el conglomerado brasileño Petróleo Brasileiro SA (Petrobras) debió reducir su producción en el campo boliviano de San Alberto de 10 MMCD a 3,2 MMCD, aseguró. El corte también afectó a Argentina con unos 5 MMCD, precisó Rondeau.

Si el suministro no se restablece en una semana, Brasil deberá aplicar un plan de contingencia, que implica que algunas empresas cambien en sus calderas el gas natural por otras fuentes de combustible como gas natural licuado o crudo combustible. Rondeau destacó que en ese caso la prioridad será mantener el abastecimiento para las residencias.

Brasil consume diariamente unos 42 millones de metros cúbicos de gas, más de la mitad suministrado desde Bolivia.

Anteriormente, Rondeau recordó que ya el año pasado, y debido a un problema técnico en un tubo, el suministro de gas boliviano bajó temporalmente de 24 MMCD a 16 MMCD y "administramos la deficiencia".

El ministro también afirmó que ya desde el año pasado Brasil trabaja en desarrollar campos de gas en el país y, dentro de un plan económico lanzado por el Gobierno en enero, se contempla la construcción desde 2008 de dos plantas de transformación de gas líquido a estado gaseoso --una en Ceará, en el norte del país, y otra en Río de Janeiro--, ambas con una capacidad de entre 20 y 24 MMCD.

Ese gas podría llegar en estado líquido cargado en barcos desde Argelia, Libia, Venezuela, Trinidad y Tobago, Nigeria o "desde donde quiera que haya gas en condiciones de precio y confiabilidad", precisó el ministro.