Actualizado 01/09/2009 02:59

Brasil busca mayor control de su riqueza petrolera

Por Brian Ellsworth y Denise Luna

BRASILIA (Reuters/EP) - El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso el lunes reformas que darían al Estado un mayor control sobre enormes hallazgos de crudo frente a las costas del país, que podrían conducir al gigantesco país al desarrollo en las próximas décadas.

La iniciativa aumenta el papel del Estado al crear una nueva empresa estatal para administrar los nuevos contratos de explotación de las enormes reservas descubiertas en el 2007, bajo un profundo manto de sal en el Atlántico.

El cambio clave del plan es la mudanza a un sistema de producción compartida de crudo desde el actual de concesiones, y pone a la petrolera estatal, Petrobras como único operador y con una participación mínima del 30 por ciento en los futuros proyectos subsal.

Al anunciar la propuesta enviada al Congreso, donde se espera enfrente un duro debate, Lula destacó la iniciativa como un "nuevo Día de la Independencia" para el país y llamó a todos sus compatriotas a participar del debate.

"Quiero convocar a cada brasileño a participar de este gran debate, todos pueden y deben contribuir a que tomemos las mejores decisiones", afirmó.

En caso contrario, agregó, "ese que es el billete premiado, puede transformarse en una fuente de enormes problemas", agregó el carismático y popular ex líder sindical.

La iniciativa de Lula prevé la creación de una nueva empresa estatal, llamada Petrosal, para administrar los nuevos proyectos, así como un sistema de producción compartida en lugar del actual de concesiones.

El Gobierno también tendrá el derecho de declarar cualquier región petrolera como estratégica e implementar un sistema de producción compartida.

La iniciativa convertiría a la petrolera estatal, Petrobras en el único operador de los nuevos campos, con una participación mínima del 30 por ciento en futuros proyectos en la llamada región subsal.

El plan de Lula prevé también una inyección de capital de unos 50.000 millones de dólares en Petrobras para consolidar el control del Gobierno sobre la compañía, según el líder del oficialismo en el Senado, Romero Jucá.

Esa posibilidad hizo temer a los inversionistas por el efecto de dilución del valor de las acciones de la firma. Los papeles de Petrobras cedieron un 3,59 por ciento el lunes, cuando el índice referencial de la Bolsa de Sao Paulo, Bovespa, perdió un 2,1 por ciento.

TENDENCIA GLOBAL

La propuesta reforma es parte de una tendencia mundial en que los gobiernos buscan un mayor control sobre sus recursos naturales.

Pero funcionarios brasileños subrayaron que no se pretendía dejar de lado el capital extranjero, como ocurrió en Venezuela.

"Este es claramente un movimiento hacia un modelo más centrado en el Estado, más que el que ha tenido Brasil y más de lo que estaba hablando el Gobierno hace unos meses", dijo Erasto Almeida, analista para América Latina de Eurasia Group en Nueva York.

"Pero no es que Brasil se esté moviendo en la dirección de Venezuela. Ellos están respetando los contratos existentes y es muy claro que habrá oportunidades para las compañías internacionales", agregó.

FONDO DE DESARROLLO

Según el plan de Lula, los ingresos que correspondan al Gobierno irían a un fondo de desarrollo que buscará impedir ciclos de altos y bajos por los que han pasado otros países ricos en petróleo, en la que se conoce como la "maldición petrolera".

El fondo haría transferencias regulares al presupuesto del Gobierno para la reducción de la pobreza, la ciencia y tecnología, y para mejorar los sistemas de salud y educación.

La reforma propuesta se centra en las enormes reservas de hidrocarburos descubiertas en el 2007, frente a la costa sureste del país y debajo de un profundo manto de sal, dando al país el potencial de convertirse en un gran exportador de energía.

Los geólogos estiman que la llamada región Subsal, que se extiende por cientos de kilómetros a lo largo de la costa, contiene al menos 50.000 millones de barriles de crudo.

El Gobierno quería cambiar la forma en que se reparten las regalías entre los estados para canalizar recursos a los más pobres.

Pero Lula reconsideró en la noche del domingo esa propuesta tras reunirse con los gobernadores de los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro y Espiritu Santo, donde se encuentran las reservas subsal y que protestaron.

Sus críticos sostienen que los cambios significan una excesiva influencia política en la industria petrolera, que podría ser usada para la campaña de la jefa de Gabinete, Dilma Rousseff, promovida por Lula como candidata presidencial para las elecciones del 2010.

Rousseff integra el directorio de Petrobras y el lunes participó de la presentación de la propuesta de reforma de la legislación petrolera.

La oposición podría oponerse al mayor control estatal de la riqueza petrolera en vísperas de un año electoral.

"El Gobierno no quiere mejorar el modelo petrolero, esto obviamente tiene sólo propósitos electorales", dijo Luiz Paulo Vellozo Lucas, diputado del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el principal de la oposición.

"El PSDB puede ir a la Justicia, sobre todo en relación al privilegio dado a Petrobras", agregó.