SAO PAULO, 17 Ago. (Reuters/EP) -
La compañía TAM, que ha anunciado su fusión con LAN, confía en que los reguladores den luz verde a la fusión de la brasileña con el grupo chileno, ya que no violaría las normas que restringen la inversión extranjera.
El presidente de TAM, Marco Antonio Bologna, quién reveló que había discutido los planes de la compañía antes de anunciar la fusión con el propio presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se mostró "muy confiado" de que la estructura de la oferta garantice las normas de limitación que se exigen en el país a la propiedad extranjera.
"Sería descortés por nosotros buscar una respuesta directa del presidente sobre este tema", dijo Bologna en una entrevista con Reuters. "Estamos seguros de que todas nuestras acciones se adaptan al marco normativo vigente", indicó.
Por otra parte, el organismo regulador de valores brasileño indicó que abriría una investigación sobre el incremento de las acciones de TAM el pasado viernes antes de su anuncio de la fusión con LAN.
TAM y LAN han firmado un memorándum de entendimiento (MoU) para crear la que será la mayor aerolínea de Latinoamérica, aunque ambas compañías continuarán operando de forma independiente con sus propias marcas y sus propias estructuras de gestión.
El nuevo grupo, denominado LATAM Airlines Group, se creará a través de una operación de intercambio de acciones valorada en 2.700 millones de dólares (unos 2.106 millones de euros), lo que permitirá a LAN penetrar en el mercado brasileño sin violar las rígidas leyes de ese país.
UNAS SINERGIAS DE 312 MILLONES ANUALES.
Ambas compañías prevén que la fusión genere sinergias de unos 400 millones de dólares al año (unos 312 millones de euros), aproximadamente un tercio de esta cantidad durante el primer año tras la firma de la operación.
El acuerdo permitirá a ambas firmas seguir operando con sus actuales marcas, bajo el control de un grupo común. LAN pasará a llamarse LATAM, que actuará como sociedad matriz del nuevo grupo, y los accionistas de TAM recibirán 0,90 acciones ordinarias de LATAM por cada acción de la brasileña.
La estructura se ha diseñado para una "fusión de iguales" que sortearía las regulaciones brasileñas, que impiden a un grupo extranjero ser dueño de más del 20% de una aerolínea brasileña.
La futura aerolínea ocupará la undécima posición del mundo en términos de tráfico de pasajeros (46 millones de viajeros al año) y cubrirá 115 destinos en 23 países diferentes, con una flota de más de 220 aviones.
El actual consejero delegado de LAN, Enrique Cueto, asumirá el cargo de consejero delegado del nuevo grupo, mientras que el actual vicepresidente de TAM, Mauricio Rolim, será el presidente de LATAM.